Teniendo en cuenta que el Kia Niro puede presumir de ser el tercer coche más vendido de la marca coreana en Europa, es más que evidente que el fabricante ha acertado de lleno con este modelo. Y no tan solo por que haya dicho del uno de los crossover más interesantes por carrocería y por diseño, sino precisamente porque el fabricante ha dado continuidad en la segunda generación a su apuesta que inició en la primera: comercializarlo tan solo con motores híbridos o eléctricos, sin oferta mecánica exclusivamente unida a motores diésel o gasolina.
Como bien saben los que están interesados en un Niro, Kia lo ofrece con tres tipos de motores. Por un lado, un motor híbrido auto recargable, la opción más vendida dentro de su gama, por otro, una opción híbrida pero en este caso enchufable y, además, una versión 100 × 100 eléctrica, en estos dos últimos casos acciones que le permitan lucir la etiqueta CERO de la DGT.
Teniendo en cuenta que la cuota de mercado en España del pasado año fue de casi un 30 % por parte de los modelos híbridos auto recargables, una cuota que dobla a la que consiguen los motores diésel que evidencia el auge de este tipo de motores, no es casualidad que el Kia Niro híbrido auto recargable sea la opción más vendida dentro de las tres variantes mecánicas de su gama.
Los tres beneficios de contar con un motor híbrido
Son varios los motivos por los cuales este tipo de mecánicas están cada vez más buscadas en nuestro país y por lo que, entre otras cosas, Toyota se ha convertido en el referente a nivel mundial y en la marca más vendida, una marca que lleva años apostando por estos motores.
Por un lado, cabe destacar que, gracias a contar con un pequeño motor eléctrico y un motor de combustión y que, gracias a contar con este pequeño motor eléctrico el coche se mueve gracias a esta mecánica a velocidades muy bajas, el consumo, especialmente en entornos urbanos, se mejor terreno de juego, suele ser muy menor respecto al modelo de combustión tradicional.
Por otro, el hecho de que cuente con esta mecánica acaba derivando en que su mantenimiento respecto a un coche con un motor de combustión tradicional es menor, entre otras cosas porque en estos motores no existen elementos como el turbo, el motor de arranque o el alternador.
En tercer lugar cabe destacar que, evidentemente, el hecho de que cuenten con la etiqueta ECO, lo que implica que pueden entrar en las zonas de bajas emisiones, no tienes que pagar impuesto de matriculación y ahorrarse un 75 % del impuesto de circulación, es también un argumento muy a su favor.