Cada vez son más las familias que, sobre todo viendo que los monovolúmenes han desaparecido prácticamente de mercado, optan por hacerse con un SUV de grandes dimensiones, ya sea de cinco o siete plazas, para convertirlo en su coche familiar.
Dentro de algunas de las opciones que tenemos en el mercado, no es que sea ningún secreto que el Kia Sorento es una de las mejores, entre otras cosas porque, como suele ser habitual en la marca coreana, este modelo, por mucho que sea uno de los más caros dentro del catálogo del fabricante, acaba siendo una opción muy interesante lo que se refiere a relación calidad precio.
Es más, si el presupuesto no es un problema, seguramente la opción más atractiva para aquellas familias que cojan el coche a diario por entornos urbanos interurbanos y que lo quieran también para afrontar largos viajes en autopistas y autovías con mucha habitabilidad y mucha capacidad de carga, la mejor opción en este caso es ir a por la versión híbrida enchufable, una versión que permite contar con casi 50 km de autonomía eléctrica y por lo tanto no gastar una gota de gasolina la inmensa mayoría de trayectos diarios pero, a la vez, contar con un motor de combustión suficientemente potente para los largos viajes en autovía y autopista e incluso una tracción a las cuatro ruedas de serie para afrontar terrenos complicados.
Los inconvenientes del Kia Sorento PHEV
Pero por mucho que este modelo pasa por ser una de las mejores opciones en su segmento, tiene algunos inconvenientes que en algunos casos pueden llegar a ser determinantes.
Por lo que se refiere a la conducción, uno de los problemas que tiene este modelo es el tacto del freno, algo habitual en los modelos híbridos enchufa hables pero que en este caso se convierte en un inconveniente teniendo en cuenta que, al contar con frenada regenerativa, es muy difícil acabar encontrando el tacto adecuado a la hora de frenar.
Otro inconveniente importante es que, siendo como es un modelo de su tamaño y que cuenta además con esta mecánica, su peso se eleva por encima de las dos toleradas, lo que lo convierte en un modelo en algunas ocasiones un poco torpe. El hecho de que sea un modelo tan pesado provoca que, una vez su batería se agota, el consumo del motor de combustión se eleve hasta casi 10 l a los 100, una cifra importante.
Además, como ocurre con otros modelos de la marca, la fluidez y el manejo del sistema multimedia, algo cada vez más importante en los coches modernos, no es que sea precisamente el mejor del mercado.