En Kia son muy conscientes de que su Stonic, un B-SUV que tiene una muy buena cuota de mercado en nuestro país, se enfrenta a una situación francamente comprometida, entre otras cosas porque tiene que rivalizar con dos de los modelos de moda en nuestro país desde hace ya un tiempo: el Seat Arona y el MG ZS.
Siendo en los tres casos modelos realmente interesantes por traición sus versiones de acceso, el Kia se queda a medio camino entre los dos modelos, de ahí que no sean pocos los que no hayan entonado precisamente muy bien algunas de las novedades que ha introducido la marca coreana en la versión 2025 de uno de sus modelos más sencillos.
Y es que Kia ha decidido hacer importantes cambios en lo que se refiere a las opciones mecánicas que se pueden configurar con este modelo, estoy adaptando el motor más básico de todos haciéndole perder potencia y, por otro lado, eliminando el que era el motor seguramente más interesante, el más potente de todos, de tal manera que ahora el Stonic que cuenta con el motor más potente dentro de su gama sigue siendo un modelo quizás un poco descafeinado.
El Kia Stonic pierde por arriba y por abajo
Antes de estas nuevas versiones la versión de acceso de este modelo tenía un motor de gasolina 84 caballos de potencia, mientras que con las nuevas versiones este motor de acceso de gasolina pasa a tener 79 caballos de potencia. El cambio no es mayúsculo, pero evidentemente perder cinco caballos no es algo que sea de la grado de los que vean en este modelo una opción interesante.
Otro lado, si hasta hace muy poco el motor más potente era una opción de gasolina de 120 caballos de potencia, la retirada de la gama de esta mecánica provoca que ahora el motor más prestacionales dentro de la gama de este Kia sea una mecánica de gasolina de 100 caballos de potencia, una mecánica que para muchos siguen quedándose muy cortos.
La parte positiva en este caso es que esta mecánica de 100 caballos de potencia y lleva asociada, independientemente de si se escoge con transmisión manual o con transmisión automática, a un sistema de micro hibridación ligera, por lo que puede lucir en los dos casos la etiqueta ECO de la DGT.
Veremos hasta qué punto estos cambios afectan o no al modelo coreano, pero no sería de extrañar que, teniendo en cuenta que, especialmente en el caso del Arona podemos encontrar motores más potentes, muchos vean en el Seat una opción más interesante.