A diferencia de lo que ocurría hacía muchos años, cuando ninguna marca china tenía representación en los mercados europeos y norteamericanos, hoy en día son muchos los modelos que llegan desde China que están triunfando en las carreteras del viejo continente y de Estados Unidos.

La clave en este sentido ha sido la entrada en juego de los modelos 100 × 100 eléctricos, un tipo de coche muy popular en mercados asiáticos y que se está convirtiendo cada vez más en una opción más buscada también en las carreteras europeas. Pero el problema para las marcas tanto europeas como japonesas y norteamericanas es que, al menos de momento, no pueden rivalizar con buena parte de las marcas chinas que apuestan por los eléctricos low-cost.

Cabe tener en cuenta que, por ejemplo, el modelo eléctrico más vendido en Europa actualmente es el Tesla Model Y, que tiene un precio medio que supera los 50.000 €, lo que lo convierte en un modelo pensado para aquellos que no tienen un presupuesto precisamente ajustado, que no es lo habitual en buena parte de los mercados europeos.

 

Por su parte, uno de los eléctricos que además está creciendo en ventas también en Europa es el MG4, un modelo completamente opuesto al Tesla Model Y en todos los sentidos y que se posiciona como el eléctrico low-cost de moda, entre otras cosas porque tiene un precio que, contando con todas las promociones, se queda por debajo de los 20.000 €.

China está ganando la batalla con los eléctricos

No es casualidad entonces qué, viendo el éxito que están teniendo marcas como MG o BYD, algunos gobiernos europeos están empezando ya a implantar ciertas medidas para que sus ayudas a la venta de coches eléctricos se centre en tan solo en modelos de marcas europeas y construidos en Europa, una medida proteccionista ante el auge de los low-cost eléctricos chinos.

 

Y es que cabe tener en cuenta que en este sentido las marcas europeas que fabrican sus coches en Europa no pueden rivalizar evidentemente en cuanto a costes de fabricación respecto a un modelo que se fabrican en China, donde el coste de fabricación es muy menor. Es más, son varias las marcas que están incluso apuntando a competencia desleal en cuanto al mercado por parte de marcas como MG o BYD que estarían vendiendo sus modelos incluso por debajo del precio de mercado.

Lo que parece evidente es que, al menos de momento, desde Europa no están encontrando una respuesta clara y directa al buen hacer de este tipo de fabricantes con modelos que cada vez gana más terreno y que no tienen ningún tipo de rival directo por relación calidad precio ni en Europa ni en Estados Unidos.