Los amantes de los todoterrenos sabes muy bien que Land Rover siempre se ha caracterizado por ser un fabricante premium que ha apostado por este tipo de coches. Es más, fue hace ya unos años, en 2014, cuando la marca inglesa decidió poner punto y final a la vida comercial de un modelo que se había caracterizado por ser su modelo más sencillo pero, a la vez, una opción muy interesante para aquellos que buscaban un SUV con muy buenas actitudes de todo terreno y a un precio asequible teniendo en cuenta el fabricante al cual pertenecía.

 

Y ese modelo no fue otro que el Freelander, un modelo que estuvo a la venta entre 1997 y 2014 y que, de la mano de sus dos generaciones, ayuda aumentar las cifras de ventas del fabricante premio de inglés, que decidió cargárselo definitivamente apostando por la llegada del Discovery Sport, una opción más polivalente.

Land Rover va a resucitar a su famoso Freelander

Sin embargo, ya se sabe que los planes del fabricante inglés en este sentido pasan por recuperar la esencia de este modelo de la mano de un coche que, es así, no se va a parecer en nada al modelo original.

Por un lado porque va a ser un SUV 100 × 100 eléctrico que va ayudar a aumentar la oferta de modelos con este tipo de mecánicas dentro del grupo JLR formado por Jaguar y Land Rover y, por otro, va a ser un modelo que nazca fruto de la colaboración entre este grupo y el gigante asiático Cheery.

 

Así, desde la marca seguro que, mientras el proceso de fabricación y los componentes van a llegar de la mano del gigante asiático, todo lo que gira en torno al diseño y el desarrollo de este modelo va a seguir estando en las manos del fabricante premium, por lo que es bastante probable que cuando llegue en 2026 lo haga de la mano de un diseño muy atractivo y de una relación calidad precio que provoque que muchos lo vean como una opción realmente interesante.

De momento los planes del fabricante pasan porque este modelo empiece su vida comercial en China, el principal mercado de coches eléctricos a nivel mundial, pero no se descarta que, una vez que ya se haya implantado en el mercado chino, sus ventas empiezan también en otros mercados a nivel mundial, por lo que es bastante probable que acabe llegando también a nuestro país.