Los expertos lo definen como un familiar grande y es que Citroën ha querido intentar con este vehículo, al que muchos definen como el buque insignia de la marca gala, ofrecer una alternativa elegante, de calidad y singular a la dictadura de los SUV. Con todo, parece que las cosas no están saliendo bien del todo pues el Citroën C5 X lleva dos meses seguidos sin aparecer en el Top 100 de vehículos más vendidos.

Citroën C5X
Citroën C5X

Menos que el Dacia Jogger

Y este mes de mayo, no entrar en el Top 100 supone haber vendido menos de 184 unidades, ya que el ranking lo cierra el Dacia Jogger justo con esa cifra. El mercado, parece no está dispuesto a aceptar tan fácilmente como esperaban en Citroën (o en Dacia) propuestas distintas, arriesgadas y difíciles de clasificar como estos dos vehículos que, si algo tienen, es personalidad propia.

Una propuesta singular

El Citroën C5 X se queda así también en esa difícil tierra de nadie en la que vive también el Jogger y, de momento, parece que el público no sabe ver las virtudes de un coche que es, al tiempo y en parte, un familiar, un todocamino y una berlina clásica sin ser completamente ninguna de las tres cosas.

La versión de acceso a este coche de 4,8 metros de largo sale por 33.050 euros y cuenta, como toda la gama del modelo, con un espacio habitable enorme, un maletero de 545 litros que se reduce a los 485 en las versiones híbridas.

El Citroën C5 X incorpora también todas las opciones de infoentretenimiento, cuenta con mandos físicos para la climatización y dispone de dos generosas pantallas: una para el sistema multimedia y otra para la instrumentación. De conectividad, evidentemente, va sobrado. Su consumo, dadas su dimensiones, tampoco es exagerado y no pasa de los 6 litros por cada 100 km en ninguna de las dos versiones de gasolina (180 CV y 130 CV) que están disponibles.

Pese a las dimensiones del vehículo, no hay versión diesel, pero sí se oferta motorización PHEV de 225 caballos a partir de 38.750 euros. ¿Le damos algo más de tiempo a ese gran coche o alguien le dice a los señores de Stellantis que el vehículo va camino de convertirse en un fracaso mayúsculo?