¿Qué prefieres? ¿Un Mercedes Clase A o un BMW Serie 1? Pues este mes, tienes ambos por un precio muy parecido. Menos de 1.800 euros son los que separan estos dos magníficos vehículos alemanes, elegantes y con corazón deportivo. ¿Cuál te quedas?
De los dos, el más caro es el BMW, que sale exactamente por 31.550 euros en su versión de acceso. El Mercedes Clase A, por su parte, se queda en 29.824, por debajo de esa barrera psicológica que marca los 30.000 euros.
Versión gasolina
La versión que se oferta a este precio es la Mercedes A180, que se nos presenta con motor de gasolina y, a diferencia de lo que viene siendo casi norma últimamente, no requiere financiar con la marca. Es, sin duda, un plus que agradecerá cualquiera capaz de poder pagar al contado o financiar en mejores condiciones echando mano de su banco de confianza.
El Mercedes A180 es un compacto con 184 CV, casi cuatro y medio metros de largo y un maletero sólo correcto: 355 litros. El motor de gasolina del Mercedes A180 nos permite lucir la etiqueta C y el consumo mínimo que declara la marca es de 4,9 litros cada 100 km. Como todos los Clase A, el protagonista de esta oferta incorpora de serie faros Full LED, limitador de velocidad, climatizador automático, sensor de lluvia, encendido automático de luces, volante en piel, ordenador de viaje, elevalunas eléctricos y Bluetooth y USB. Otros elementos opcionales como el techo solar, el tapizado en piel o los asientos eléctricos y el control de crucero adaptativo están disponibles también, pero encarecen el precio final
Más maletero y menos potencia
El BMW Serie 1 sale este mes por 31.550 euros en su versión de acceso, que equipa un motor diesel de 116 CV y declara un consumo medio mínimo de 4,5 litros. El maletero es un poco más grande que el del Mercedes y llega a los 380 litros. En equipamiento, los dos vehículos van parejos: volante de cuero multifunción, sensor de lluvia y luces, clima bi-zona, control de crucero, sensor de parking trasero, Bluetooth con conexión USB, radio profesional BMW Serie 1 y arranque sin llave, entre otras cosas. En sí, son dos coches muy parecidos pero, seguramente, el BMW gana en deportividad pero, también, pierde en precio.