Ni cuero, ni poliéster, ni nada que pueda llegar a molestar a un vegano ni remotamente. En su lugar, termoplásticos, hojas maduras de cactus que se trituran, se secan al sol y se mezclan con materiales no tóxicos para producir cuero vegano que se utiliza en los asientos y la consola. Y no sólo eso, también hay fibra de bioacero producida por la bacteria Escherichia coli, que fabrica una proteína que, hilada, se parece a la seda y permite tejer los tiradores de las puertas. El primer Mercedes vegano se llama Mercedes EQXX y es un prototipo.

Mercedes EQXX
Mercedes EQXX

Plásticos respetuosos con el medio ambiente

Pero todavía hay más: los altavoces, que están en los reposacabezas, llevan rejillas fabricadas con termoplástico UBQ, un material que se elabora con lignina procedente de residuos. La tapicería que incluye el coche también es orgánica, pero no tiene origen animal y se ha elaborado con un material denominado ‘Mylo’, que se fabrica a partir de células procedentes del micelio de hongos alimentados con serrín y materia orgánica en una instalación de agricultura vertical. Como suelen decir, ningún animal o planta ha sido dañado para que el Mercedes EQXX sea una realidad.

El conjunto se completa con alfombras de pelo azul fabricadas con fibra de bambú, alfombras blancas hechas a partir de redes de pesca recicladas y textiles también azules que se sitúan en el panel de las puertas y se han fabricado con poliéster y poliuretano reciclados.

Muestras de Mylo, material de la tapicería del Mercedes EQXX
Muestras de Mylo, material de la tapicería del Mercedes EQXX

¿Durabilidad?

El EQXX es un prototipo  y, como todos los prototipos, sirve para demostrar que otro mundo es posible y que otra manera de hacer las cosas puede implementarse. La duda está en cuánto durarán estos materiales novedosos y en el aspecto que tendrá el coche en unos años, pero tanto da: Mercedes, de nuevo, es pionera y muestra el camino a la competencia. A dónde lleve o no esa vía, lo dirá el tiempo.