Hasta hace apenas unos años marcas como Mercedes podía presumir de tener más que controladas todas y cada una de las situaciones que se daban normalmente de la industria del automóvil.

Sin embargo, no es que sea precisamente ningún secreto que la entrada en juego de los coches eléctricos ha provocado un terremoto que, junto a las diferentes crisis que se han dado a nivel mundial en los últimos años, están dejando a marcas tan asentadas en el mercado internacional como es el caso de Mercedes en una situación realmente complicada.

Y es que cabe tener en cuenta que, con el objetivo marcado de convertirse en marcas que vendieran cada vez más coches eléctricos, fabricantes como Mercedes apostaron hace un tiempo por crear toda la infraestructura para fabricar este tipo de coches, una infraestructura que debía rentabilizarse con el paso de los años y con buenas cifras de ventas.

 

El hecho de que durante el primer semestre de este curso menos del 10 % de los modelos vendidos por Mercedes en todo el mundo hayan sido coches eléctricos no hace otra cosa que evidenciar que el enorme retroceso de las ventas de este tipo de coches están dejando a la marca alemana en una situación muy delicada, especialmente en Europa.

Mercedes acabará pagando una multa millonaria

Pero el principal problema en este sentido ya no es tanto que las ventas de coches eléctricos no ayuden a rentabilizar la inversión, sino que en Mercedes saben muy bien que para lograr una cifra media de emisiones que entra dentro de los parámetros que se exigen en la Unión Europea para no recibir una fuerte multa deben vender muchos más coches eléctricos de los que están vendiendo hasta ahora.

Teniendo en cuenta que las emisiones promedio de CO2 de Mercedes se encontraban a finales de junio en los 108 g/km, una cifra muy superior a los 88 y 92 g/km que deberían tener para no recibir una multa, nada hace pensar que Mercedes se vaya a librar de la sanción, una sección que puede llegar a ser de hasta 900 millones de euros y que evidentemente deja a la marca de la oposición realmente muy complicada, entre otras cosas por qué no tiene más remedio que seguir adelante con un apuesta de coches que no se están vendiendo como se esperaban.

No es casualidad entonces que el Mercedes, que no suelen pronunciarse mucho al respecto, hayan asegurado que las cifras marcadas por la Unión Europea en este sentido son de momento inalcanzables.