No son pocos en la industria del automóvil los que avisaron hace ya un tiempo que Mercedes, una de las marcas más respetadas y más alabadas por algunos de sus modelos más icónicos, estaba dando pasos demasiado agigantados en su búsqueda de convertirse en la marca premium de coches eléctricos más vendida a nivel mundial.
El tiempo acabado dando la razón a estas voces, entre otras cosas porque las cifras de ventas de la familia EQ, familia de coches que la marca alemana creó especialmente para sus eléctricos, han sido mucho peores de las esperadas. Es cierto que las cifras de ventas de los eléctricos en general no ha sido las que muchos se esperaban, pero el desastre en los de la estrella ha sido de los que hacen historia.
Es por eso que el fabricante alemán ya está trabajando intensamente en darle la vuelta a la situación con el lanzamiento de nuevos modelos que llegaron en los próximos años que harán olvidar cuanto antes el desastre de la familia EQ y que, además, puede marcar un antes y un después en lo que se refiere a la tecnología de este tipo de coches.
El futuro Mercedes Clase E eléctrico llegará para hacer olvidar cuanto antes al EQE
Un buen ejemplo de ello es el futuro Clase E en su versión 100 × 100 eléctrica, un modelo que abandonará el nombre de EQE y que, más allá de ser un modelo más grande y más ancho que el actual, contará con un nuevo lenguaje de diseño que lo acercará mucho más a los modelos de combustión, algo que el Mercedes han detectado que encaja mucho mejor con los gustos de sus clientes.
De momento no se saben detalles importantes del rendimiento de sus motores, pero sí que se sabe que llegará con diferentes versiones con diferentes tipos de atracciones y diferentes baterías, pero en ningún caso se quedará por debajo de los 700 km de autonomía, una cifra ya más que importante.
Por otro lado, se sabe también que incluso este modelo podría ser de los primeros en estrenar las baterías en estado sólido que ya está probando la marca, baterías que prometen autonomías que se sitúan por encima de los 1000 km y que, por lo tanto, pueden ayudar a marcar un antes y un después tanto en la industria como en el mercado en general de los coches 100 × 100 eléctricos.