Son muchos los motivos por los cuales Seat, a diferencia de lo que ocurrió hace ya muchos años, no tiene hoy en día la cuota de mercado que tenía en España. Evidentemente el fabricante español ha visto cómo marcas como Toyota, Kia o Hyundai han dado un importante paso adelante los últimos tiempos y, por lo tanto, se posicionan ahora conducciones mucho más atractivas en todos los segmentos.

Sin embargo, uno de los motivos que explican la caída del fabricante españoles que, a diferencia de la gran mayoría de marcas con mucho peso en nuestro mercado, se obtienen una oferta de productos muy corta. Tal y como podemos ver en el configuradores de la marca, son tan solo seis los coches que tiene la venta sea, y uno de ellos es la versión familiar del Seat León, por lo que en realidad son realmente cinco los modelos la venta hoy en día en España: Ibiza, Arona, León (también con versión ST), Ateca y Tarraco.

 

Cada uno de ellos va dirigido a un target diferente y tiene, por lo tanto, una cuota de mercado diferente. De todos ellos el más vendido es el Arona, el modelo que acabó el pasado año como el top ventas en España y que este año, a no ser que ocurra algo extraordinario en este último mes de año, acabará como tercer modelo más vendido en nuestras carreteras.

El Seat Tarraco, una apuesta fallida de la marca

Tanto el Ibiza como el Ateca y en León, si bien es cierto que no pueden presumir precisamente a ser de los más vendidos, sí que tienen una cuota de mercado interesante, especialmente los dos primeros. Pero uno de los principales problemas para la marca es que es precisamente su modelo mejor dotados en todos los sentidos, el Tarraco, el que no ha cumplido con las expectativas.

El fabricante se esperaron a ver cómo iban las ventas del Ateca y del Arona antes de meterse en el segmento de los SUV de grandes dimensiones, un segmento que sabían que iba a ser complicado pero lo que tenían ciertas expectativas. Sin embargo, pero que este modelo no se encuentra ahora miento de los 100 modelos más vendidos en España evidencia que ha sido la apuesta fallida por parte de Seat.

 

Por mucho que sea un modelo que, en su segmento, puede presumir de tener una excelente relación calidad precio, es un tipo de modelo que, como ocurrió en su tiempo con los monovolúmenes, tiene una cuota de mercado muy menor en nuestro país, de ahí que apenas se vendan versiones del Tarraco. Un modelo que, como bien apuntan desde el entorno de Seat, no tiene precisamente garantizada una segunda generación.