Como no podía ser de otra forma y tal y como esperaban en la DGT cuando empezaron a instalar los primeros radares en nuestro país, esta tecnología ha ayudado, y mucho, a concienciar a la inmensa mayoría de los conductores de que lo mejor es respetar siempre el límite de velocidad permitido en cada vía.
Por mucho que no es que sea precisamente ningún secreto que sean muchos los conductores que optan por ir a una velocidad superior a la permitida y, en cuanto ven la señal del radar, levantar un poco el acelerador para adaptar su velocidad a la máxima permitida, lo cierto es que los radares y las diferentes sanciones que ellos provocan han derivado en una mayor concienciación en este sentido, entre otras cosas porque las multas ni son bajas ni son evidentemente agradables a la hora de pagar.
Por otro lado, cabe tener en cuenta también que, más allá de los miles de radares fijos instalados en lo largo y ancho de la geografía española, existen también radares móviles que, en este caso, no deben estar señalizados, ayudando así a la DGT y a los cuerpos de seguridad del Estado a ‘cazar’ a los infractores.
Una multa de velocidad solo es válida si llega con dos fotografías
En este sentido, no es un pocos los que han visto como en los últimos años alguna vez han recibido en su domicilio una multa por exceso de velocidad. Y es ahí donde, sobre todo a raíz de una sentencia de hace un poco más de un año, muchos pueden salvarse.
Y es que fue una sentencia del Juzgado Contencioso Administrativo número 5 de Córdoba la que hace un tiempo decreto que, para que una multa por exceso de velocidad derivada de un radar que ha captado a un coche por encima de la velocidad permitida sea válida debe aportar al menos dos fotografías.
En este caso no se trata de una misma fotografía ampliada, sino dos fotografías diferentes, una panorámica en la que se vea todo el vehículo y una en la que se vea de forma clara la matrícula, y evidentemente dos imágenes diferentes que normalmente están separadas por apenas un segundo.
Como no, en la imagen debe quedar muy claro la fecha, la hora y el lugar de la infracción así como evidentemente también a la velocidad a la que iba el vehículo y así poder comprobar con estas dos fotografías si realmente superaba o no la velocidad permitida.