Tal y como apunta el último informe realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios que gira en torno a la fiabilidad de las diferentes marcas de coches presentes en Europa, el principal criterio que tienen la inmensa mayoría de los conductores a la hora de comprar un coche nuevo en las carreteras del viejo continente es la fiabilidad, un criterio mucho más importante para la mayoría respecto a otros como el precio o el diseño.

Así, no es que sea precisamente ningún secreto que la inmensa mayoría de conductores en España y en Europa prefieren apostar por un coche que sea fiable y que, por lo tanto, no les de muchos problemas a nivel de reparaciones ni de averías a lo largo de su vida útil.

 

En este sentido, siguen siendo muchos los consumidores que asocian a ciertas marcas, especialmente a las premium, a conceptos como fiabilidad o buena calidad de construcción, algo que no siempre suele ser así. Es más, si bien es cierto que algunas marcas premium, sobre todas las japonesas, suelen aparecer en las posiciones más altas de los ranking de fiabilidad, otras como las premium europea suelen quedarse en la zona media.

Jaguar es la marca con peor fiabilidad en este estudio

Es más, es precisamente una marca premium, y una de esas que sueles poder presumir de tener mucho nombre y mucho glamour dentro de la industria, la que ha acabado obteniendo la peor nota en un estudio realizado recientemente por Recomotor en el que, analizando los datos de sus 17.000 talleres en España, ha calificado a Jaguar con la peor nota.

 

En este sentido cabe tener en cuenta que no es que Jaguar sea un fabricante que no se esmere a la hora de fabricar sus coches o que sus modelos no sean modelos de mucha calidad, sino que, como ocurre con tantas otras marcas premium, la inmensa mayoría de sus problemas llegan en el apartado electrónico o eléctrico, un apartado que nada tiene que ver con la calidad de sus materiales o su fabricación, sino más bien con los propios sistemas electrónicos.

En este sentido, por mucho que muchos vean a marcas como Dacia o MG, marcas low-cost, como en marcas menos fiables, lo cierto es que no es la primera vez que una marca premium acaba siendo de las peores calificadas en el estudio de estas características.