Volkswagen siempre se ha caracterizado por ser un fabricante que define muy bien cuál es su terreno en el mercado. La maca alemana lleva décadas siendo una de las más top en España y en Europa precisamente por eso, por jugar muy bien sus cartas.
Y eso que, en teoría, no se encuentra en un terreno fácil. A medio camino entre las marcas generalistas y las premium tanto en lo que se refiere a precios como a la calidad de sus coches, sus modelos pueden presumir de tener todo tipo de rivales.
Los que acuden a los concesionarios de la marca lo hacen quizás no tanto por el precio, sino porque saben que se estarán llevando un modelo que estará un escalón por encima de la gran mayoría de los generalistas.
Un claro ejemplo de ello es el Volkswagen Polo, uno de los modelos más accesibles en la gama de la marca pero que, tanto en lo que se refiere a la calidad de sus materiales como a su equipamiento, le saca una ligera ventaja a modelos como el Seat Ibiza, el Renualt Clio, el Ford Fiesta o el Peugeot 208.
Sin embargo, es precisamente el modelo de Peugeot el que muchos ven como una muy buena alternativa ahora en nuestro país. Entre otras cosas porque la diferencia de precio entre los dos juega mucho a favor del Peugeot.
La oferta del Peugeot 208, uno de los coches de moda en España, que complica las ventas del Volkswagen Polo
Como bien podemos ver en el configurador de Volkswagen, el Polo más sencillo de todos, el que llega con un 1.0 TSI de 95 caballos junto al acabado Life, parte desde los 20.750 euros siempre y cuando financiemos la compra con la marca alemana. Evidentemente, teniendo en cuenta que el Polo llega muy bien dotado de serie, es un precio muy recomendable.
Eso sí, los 15.000 euros que tiene ahora, como bien podemos ver en quecochemecompro.es, el Peugeot 208 más básico hacen del utilitario de la marca francesa una opción quizás mejor en cuanto a relación calidad/precio.
Un 208 que no cuenta quizás con ese aire semipremium que si que tiene el Polo pero que llega con un buen motor, un 1.2 PureTech de 75 caballos, y con un acabado en el que no echaremos nada de menos. No es de extrañar que este 208 acabar el pasado año como el decimotercer modelo más vendido en España, una posición lejana respecto a la del Polo, que acabó en la trigésimo segunda.