Como con todo en la vida, habrá quien no vea en este dato nada de importancia relevante, pero la realidad está ahí: la versión de acceso del Peugeot 208 sale por 19.040 euros y la del Seat León, por 20.100, pero el coche del grupo Stellantis ha vendido en lo que va de año casi el doble de unidades de las que ha conseguido colocar el Seat León. ¿Por qué? Te contamos algunas de las razones.
Un utilitario con mucho carácter
De acuerdo, el Peugeot 208 es un coche más pequeño, pero su última generación tiene un carácter especial que le hace inconfundible. El Seat León, por el contrario, es un compacto convencional que no deja de ser un Volkswagen Golf vestido con los ropajes de Seat. Eso es bueno y malo a la vez, porque quien se compra un 208 lo hace, seguramente, convencido de lo que se lleva y quien se decide por un León está, probablemente, optando por una segunda opción.
Muchas versiones
Desde enero a mayo, 6.627 personas han comprado un Peugeot 2008 y sólo 3.614 han optado por un Seat León. Los primeros, a cambio de 19.040 euros, se han llevado un utilitario musculoso de cuatro metros de largo con motorizaciones que van desde los 75 CV de la versión más sencilla a los 130 CV de la más completa.
Los consumos son comedidos y no superan los 5 litros cada 100 km en las versiones de gasolina y los 4 litros en las versiones diesel. El maletero es pequeño: 311 litros, pero el coche, ya lo decimos, tiene mucho carácter: el mismo que todas las últimas generaciones de vehículos logotipados con la marca del león.
El Seat León, por su parte, es como ese amigo que nunca defrauda pero que, también, no es el primero en quien piensas cuando tienes una gran idea. Es un coche correcto, con una gran relación calidad-precio pero, también, queda un poco en tierra de nadie: con 20.100 euros para su versión de acceso no es ni muy caro ni muy barato y tampoco es el más potente ni el más deportivo de entre los de su clase. Precio por precio, casi tanto da el uno como el otro, pero el Peugeot 208, sea como fuere, ha vendido casi el doble en lo que va de año. Por algo será.