Las caravanas no eran, o al menos no hasta hace poco en España, algo precisamente común como sí que lo eran en otros países de Europa como es el caso de Francia, un país con una mucha más cultura de caravanas.

Sin embargo, como bien saben todos aquellos que quieren adentrarse en este mundo, a raíz de la pandemia del coronavirus el crecimiento de todo lo relacionado con las camper, desde modelos camperizados hasta caravanas de remolque pasando también por autocaravanas ha vivido un auge más que notable.

Y es que la libertad que ofrecen este tipo de soluciones a la hora de viajar sin necesidad de tener un alojamiento es lo que las ha convertido en opciones cada vez más demandadas en nuestro país. Cabe tener en cuenta, eso sí, que no son baratas en muchos casos, por lo que, o bien se sabe que se le va a dar un uso habitual o al menos continuo durante un buen tiempo o puede que se convierta en una inversión difícil de amortizar.

Siendo precisamente muchos los ‘novatos’ en este mundo que se adentran en todo lo que rodea a las caravanas, una de las principales preguntas que surgen es, en el caso de las caravanas convencionales, es decir, las que van remolcadas por un coche gracias a una bola de remolque, si es necesario que pasen o no la ITV.

Estas son las caravanas que sí que deben pasar la ITV

En este caso todo depende del peso: aquellas con una MMA inferior a los 750 kilos no estarán obligadas a pasar por los centros de inspección, mientras que aquellas caravanas de más de 750 kilos sí que deberán superar la ITV. En el caso de tener que pasarla, la antigüedad también provoca cambios acerca de cada cuánto deben pasar esta revisión. Así, las caravanas nuevas no tendrán que pasar la ITV hasta pasados 6 años y, a partir de este momento, deberán superar la inspección cada dos años. 

En el caso de las autocaravanas la situación varía ya que deben pasar la inspección por primera vez pasados los cuatro años y, después, cada dos años hasta que cumplan diez, y, a partir de entonces, deberán superar la ITV anualmente.

Como ocurre con cualquier otro vehículo, si el mantenimiento es el correcto no debería suponer ningún tipo de problema que tanto la caravana como la autocaravana superen la Inspección Técnica de Vehículos, por lo que lo mejor es acudir a la cita cuando toca y saber además que la caravana en cuestión cumple con todos los criterios de seguridad.