El mercado español es un mercado en el que no es precisamente fácil triunfar. En este sentido, teniendo e cuenta que son ya muchas las marcas que llevan años implantadas en él, las marcas que llegan nuevas a España deben ofrecer algo diferente al resto para que su acogida sea buena.

Dos buenos ejemplos de ello son dos marcas que ya son de las más vendidas y que son relativamente jóvenes en nuestro mercado: Dacia y Kia. Dacia ha triunfado por ser, como es de sobras conocido, la marca con el rango de precios más bajos en España.

En el caso de Kia, los coreanos entraron en nuestro mercado sin hacer mucho ruido, pero la marca ‘low cost’ de Hyundai ha ido ganándose adeptos por la relación ente la buena calidad de sus modelos y, sobre todo, sus precios.

 

El problema, como bien saben en Jaguar, es que si no ofreces algo diferente al resto, es muy difícil triunfar. Y más en un mercado como el de las premium, que en España dominan desde hace ya muchos años Mercedes, BMW y Audi.

No es una cuestión de que este tipo de marcas con altos precios no tenga cabida, de hecho las tres ocupan la décima, la undécima y la duodécima posición en el ranking, es cuestión de que son las tres marcas en las que la mayoría piensan a la hora de ir a por un modelo de calidad superior a la media.

Jaguar no consigue tener ninguno de sus modelos dentro del top 100 en el mes de febrero

Y un buen ejemplo de ello es Jaguar que, como bien lamentan en la marca, tiene un peso muy menor en España. La marca premium ocupa ahora la posición 37 en el ranking general, una posición que no es ya solo que los deje muy lejos de los puestos importantes, es que hace de ellos una marca casi inexistente.

Sus 110 ventas en estos primeros meses de 2022 son una buena prueba de ello. Es más, una marca que en teoría debería vender menos como es Porsche, con precios muy superiores a los de Jaguar, ha conseguido ya  cuatro veces más ventas que los ingleses.

 

En su caso, no es un problema de falta de oferta. De hecho, Jaguar tiene tres SUV, uno para cada segmento, una berlina, un sedán y un deportivo, seis modelos que destilan calidad y lujo a partes iguales. Eso sí, se mueven en un rango de precio que los iguala a las tres grandes marcas alemanas, y ahí es donde pierden en el enfrentamiento directo.

Seguramente si se situaran un escalón por debajo como es el caso de Volvo sus ventas serían mayores, pero la idea de Jaguar, cuyo modelo más barato es el E-Pace, que parte desde los más de 42.000 euros, es seguir apostando por precios altos. Una estrategia que, al menos en España, de momento no está dando sus frutos. Más bien lo contrario.