Quien esté pensando en comprar un compacto, deberá seguro valorar dos opciones, ambas de calidad contrastada. Nos referimos, por supuesto, Al Volkswagen Golf y al Peugeot 308. Cada uno a su manera, responde con solvencia incluso ante los conductores más exigentes, pero sus diferencias son notables. Aquí detallamos algunas de ellas.
Casi 5.000 euros de diferencia
La primera cuestión a tener en cuenta para elegir uno u otro es el precio. El Volkswagen Golf cuesta casi 29.000 euros en su versión de acceso y el Peugeot 308 sale por unos más ajustados 24.000 en la opción más económica. Con todas las ofertas aplicables, el Volkswagen Golf queda este mes de junio por 28.930 euros y el Peugeot sale por 24.150 euros. Las dimensiones son parecidas, pero el Golf es un poco más corto: 4,28 metros de coche alemán contra 4,36 de vehículo francés. En maletero, también gana el modelo de Peugeot: 412 litros contra los escasos 381 del Volkswagen Golf.
Menos opciones eléctricas en Volkswagen
Si nos fijamos en las motorizaciones, la versión de acceso del Peugeot 308 ofrece un 1.2 Puretech de 100CV y gasolina y el Golf, un TSI de gasolina también con 110 CV y 1.0 litros. El modelo alemán se queda cojo en lo que se refiere a opciones eléctricas, porque sólo podemos aspirar a motores MHEV en esta versión. Con todo, hay otra híbrida enchufable por un poco más. En Peugeot, por el contrario, ofertan motorizaciones PHEV que permiten disfrutar de la etiqueta 0 y todas las ventajas asociadas.
En lo que se refiere a equipamiento, ambos vehículos son similares, aunque el Golf, nobleza obliga, es un poco más completo y añade extras importantes que generan una sensación de calidad general mayor. La pregunta es si esa sensación compensa el desembolso adicional de casi 5.000 euros. Allá cada uno, pero un Golf es un Golf y la exclusividad, el prestigio y la tradición tienen un precio.