La nueva gama 2025 del Peugeot Rifter llega con importantes ajustes que redefinen su oferta mecánica y de equipamiento. Peugeot ha decidido simplificar su catálogo, eliminando una de las versiones que hasta ahora formaba parte de la gama. Con ello, la marca busca optimizar su propuesta y enfocarse en las tendencias actuales del mercado, priorizando motorizaciones eficientes y tecnológicas.
El Peugeot Rifter mantiene sus dos configuraciones de carrocería: la versión Standard, de 4,40 metros de longitud, y la Long, que alcanza los 4,75 metros. Ambas opciones permiten la instalación de una tercera fila de asientos opcional, lo que eleva la capacidad a siete plazas, consolidando su posición como un vehículo ideal para familias numerosas o aquellos que necesitan gran espacio de carga.
Peugeot pasa la tijera a la gama del Rifter
Entre las decisiones más destacadas de Peugeot está la retirada del motor diésel BlueHDi de 1.5 litros con 130 CV, 250 Nm de par máximo y una transmisión manual de seis velocidades. Este propulsor ya no estará disponible en el mercado, quedando como única alternativa para este rango de potencia la transmisión automática EAT8 de ocho relaciones. Sin embargo, el modelo conserva su versión de acceso, equipada con un motor diésel de 100 CV, también de 1.5 litros y con 250 Nm de par, asociado a una caja manual de seis velocidades.
En línea con la transición hacia la electrificación, el Peugeot E-Rifter, la variante 100% eléctrica, refuerza su protagonismo. Este modelo combina un motor de 100 kW (136 CV) y 260 Nm de par máximo, alimentado por una batería de 50,8 kWh que proporciona una autonomía de hasta 340 kilómetros según el ciclo WLTP. Con este enfoque, Peugeot responde a la creciente demanda de vehículos ecológicos y a las regulaciones cada vez más estrictas sobre emisiones.
Dos acabados y tres versiones mecánicas para el Rifter 2025
La gama se divide en dos niveles de acabado: Allure y GT. El primero incluye un extenso equipamiento de serie, como múltiples airbags, sistemas avanzados de asistencia a la conducción, conectividad con Android Auto y Apple CarPlay, y un sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil de 10 pulgadas. Por su parte, el acabado GT añade elementos de lujo y tecnología avanzada, como climatizador bizona, cámara de visión trasera y llantas de aleación de 17 pulgadas. Esta última opción solo está disponible con el cambio automático o en la versión eléctrica.
En cuanto a los precios, el Peugeot Rifter Allure Standard arranca en 30.294 euros para el motor diésel con cambio manual, mientras que su versión eléctrica alcanza los 38.549 euros. En el caso del acabado GT, los precios comienzan en 36.425 euros para la carrocería Standard con cambio automático y llegan hasta los 42.550 euros para la Long eléctrica. Todos los precios son sin ayudas ni promociones.