Como bien saben los amantes de los coches deportivos, premium y de lujo, Porsche y Audi forman parte del grupo Volkswagen, un grupo que el pasado 2021 consiguió ni más ni menos que unos beneficios de 14.843 millones de euros, lo que supuso un aumento de éstos de un 78 por ciento respecto al año anterior, y una facturación de 250.200 millones de euros, un 12,3 por ciento más que anterior curso.
Y lo curioso del caso es que, pese a que este Grupo Volkswagen lo integran marcas con muchas ventas como la propia Volkswagen así como Seat o Skoda, fueron precisamente Audi y Porsche, también integrantes del gigante alemán, las que más beneficios lograron.
Audi, con una facturación de más de 53.000 millones, logró unos beneficios de ni más ni menos que 5.546 millones, mientras que Porsche, con una facturación de más de 30.000 millones, logró 5.006 millones de beneficios, siendo la marca del grupo con mejor ratio de ventas/beneficios.
Dos marcas que, si bien es cierto que van dirigidas a un público diferente, en el caso de Porsche a conductores que buscan modelos muy exclusivos, deportivos y de lujo, en el caso de Audi a conductores que buscan modelos premium superiores a la media, comparten tecnología en muchos casos.
Porsche tiene ni más ni menos que dos modelos top ventas en su catálogo con motores fabricados por Audi
Un buen ejemplo de ello son los motores. Es de sobras conocido que una manera de abaratar costes a nivel empresarial y como grupo es que ciertos modelos e ciertas marcas compartan plataformas así cómo motores. Y eso es precisamente lo que ocurre no con uno, sino con dos de los modelos más vendidos de Porsche: el Cayenne y el Panamera.
En el caso del SUV, su gama mecánica se compone de cuarto versiones diferentes del V8 biturbo de 4.0 litros, un motor diseñado y fabricado por origen Audi. Son las versiones siguientes: el GTS, con 460 CV de potencia, el Cayenne Turbo de 550 CV, el Cayenne Turbo S E-Hybrid con 680 CV, con el V8 4.0 biturbo como base de su híbrido enchufable y el Cayenne Turbo GT, de 640 CV.
Un motor, el V8 biturbo de 4.0 litros, que también compone la gama mecánica del Panamera, pero en este caso ésta está compuesta por tan sólo tres versiones: la GTS, que cuenta con 480 CV de potencia, la del Panamera Turbo S, en este caso con 630 CV, y la versión híbrida enchufable, el Turbo S E-Hybrid con 699 CV, que emplea el V8 como base de su sistema de propulsión tal y como hace también el Cayenne.
Dos modelos que, pese a que están un escalón por encima en cuanto a precios y calidad de sus ‘hermanos’ en Audi, no tienen ningún problema a la hora de montar estos motores. Entre otras cosas porque son mecánicas que, como bien saben los afortunados que pueden conducir uno de estos modelos, son espectaculares.