Tan solo hace falta ver el catálogo de la inmensa mayoría de marcas premium en España y en Europa para darse cuenta de que fabricantes como Mercedes, Volvo o BMW, entre otras, han decidido quedarse fuera de la batalla de los B-SUV. En este sentido, si bien es cierto que otros fabricantes como Lexus o como Audi sí que han decidido lanzar al mercado SUV de tamaño urbano, no suele ser el terreno habitual de marcas premium, o al menos no de las clásicas.

Eso provoca que las opciones para aquellos conductores que quieran hacerse con un coche que se sitúe por encima de la media en todos los sentidos en este segmento no sean muchas, y qué opciones como el DS3 se conviertan en opciones realmente interesantes, sobre todo porque a nivel de relación calidad precio es uno de esos modelos a tener en cuenta.

 

Y es que no es que sea ningún secreto que, más allá de que este fabricante francés se desvinculara definitivamente de Citroën hace ya unos cuantos años, es una de las marcas que puede presumir de tener mejores productos en lo que se refiere a relación calidad precio, sobre todo situando a sus modelos un escalón por debajo de las premium sin que ello implique ni una peor tecnología ni una peor calidad, sino más bien una estrategia de posicionamiento de marca que le juega muy a favor.

El DS3 es una buena opción premium sin pagar el extra habitual de las premium

De hecho, tal y como podemos ver en la sección de ofertas del fabricante, si optamos por hacernos con la versión más sencilla de este modelo tendremos un precio de partida que se sitúa justo por encima de los 27.000 €.

Es evidente que es un precio que acabará siendo más elevado teniendo en cuenta condiciones propias de los sistemas de financiación, y que por este precio podemos tener modelos de un tamaño superior, aunque cabe destacar que en este caso estamos ante un coche de una marca premium y que, por lo tanto, se sitúa por encima en cuanto a estatus en el mercado y llega además muy bien dotado en todos los sentidos.

 

Empezando por su motor, una mecánica micro híbrida de 145 caballos de potencia asociado a una transmisión automática que le permite tener potencia suficiente para moverse con soltura en entornos urbanos y, además, tener un consumo de tan solo 5 l a los 100, una cifra muy interesante y que lo sitúa al mismo nivel respecto a otros modelos con motores menos potentes.

Es cierto que siendo un modelo más caro que la inmensa mayoría de los modelos de su categoría no lo tienes fácil para triunfar, pero desde luego es una de esas opciones perfectas para aquellos que buscan un coche premium sin pagar los sobre costes habituales en este tipo de marcas.