La situación actual de MG pone en evidencia una serie de problemas críticos que están afectando tanto a su reputación como a la experiencia de sus clientes. Aunque modelos como el MG ZS han experimentado un notable éxito en matriculaciones, muchos propietarios han denunciado tiempos de espera excesivos, problemas de fiabilidad mecánica y una pésima atención posventa. Estos inconvenientes han convertido lo que debería ser una experiencia positiva en un auténtico calvario para muchos compradores.
En España, estos problemas están generando una crisis de confianza en la marca. Clientes que confiaron en el renacimiento de MG en Europa se enfrentan a talleres saturados, falta de repuestos y una mala comunicación por parte del servicio técnico. Como resultado, muchos afectados afirman que no volverán a adquirir un vehículo de la marca, dañando la base que MG tanto ha trabajado para construir desde su regreso al mercado europeo.
MG no solo arrasa en España, pero los problemas también se reproducen
Los problemas no se limitan a España; en países como México, la situación es prácticamente idéntica. En 2024, la marca fue la séptima más vendida en el país, con 60.168 unidades matriculadas y una cuota de mercado del 4,0%. El modelo más exitoso, el MG5, alcanzó las 26.768 unidades vendidas, posicionándose como el séptimo coche más popular en México. A pesar de que, las ventas de MG en México siguen siendo sólidas, también existen quejas generalizadas.
A través de redes sociales y foros, miles de usuarios han denunciado casos similares relacionados con largos tiempos de espera en talleres y la falta de soluciones claras a problemas técnicos. Uno de los casos más notorios fue el de Alejandra, una propietaria de un MG ZS en Reynosa, que tuvo su vehículo en el taller por problemas de transmisión durante casi un año.
Ante la falta de respuesta, Alejandra organizó una protesta frente al concesionario para llamar la atención de los medios. La presión mediática obligó al concesionario a cederle temporalmente un vehículo de sustitución mientras su coche seguía sin ser reparado. Este caso ilustra perfectamente cómo la mala gestión de posventa está afectando gravemente la imagen de MG.
MG debe evitar la muerte por éxito
Para evitar que esta crisis de imagen afecte sus resultados a largo plazo y la marca acabe muriendo de éxito, MG necesita implementar soluciones inmediatas. Esto incluye reducir los tiempos de espera en talleres, establecer centros logísticos eficientes, mejorar la formación del personal técnico y garantizar una comunicación transparente con los clientes.
Si MG no aborda estos problemas rápidamente, la mala fama que se está gestando podría convertirse en una amenaza seria para su crecimiento, tanto en Europa como en América. La compañía tiene una oportunidad única de redimirse y fortalecer su posición, pero para ello debe priorizar las necesidades de sus clientes y demostrar un compromiso real con la calidad y la atención al cliente.