La DGT tiene como principal objetivo aumentar de forma constante la seguridad en nuestras carreteras y en nuestros municipios y, por consecuencia, reducir el número de accidentes en las carreteras. Para ello, más allá de evidentemente ir lanzando diferentes campañas de concienciación a través de las redes sociales y a través de los medios, este organismo ha impulsado en los últimos años diferentes medidas que, a la larga, acaban siendo mucho más efectivas.
Una de ellas ha sido la de la instalación de miles de radares a lo largo de la geografía española. Y es que no es que sea precisamente ningún secreto que sean muchos los españoles que, por mucho que sean conscientes de la velocidad máxima a la que está permitido circular en las diferentes vías, optan, especialmente en autovías y autopistas, por circular a una velocidad superior.
Eso sí, cabe tener en cuenta que en los últimos tiempos la DGT ha optado también por instalar muchos radares en vías urbanas y interurbanas, vías en las que la inmensa mayoría de los casos las velocidades más altas permitidas son para muchos conductores muy bajas y, por lo tanto, muchos optan por ir más rápido.
No es necesario señalizar un radar móvil
En este sentido, no es que sea precisamente ningún secreto que todos aquellos radares que están fijos, es decir, aquellos que están siempre operativos en el mismo punto, deben estar previamente señalizados según la normativa actual. Para muchos no deja de ser contraproducente ya que son muchos los conductores que suelen circular por encima de la velocidad permitida y, cuando ven la señal de radar, se adaptan a la velocidad permitida, por lo que el radar deja de tener sentido.
Es por eso que, a diferencia de lo que ocurre con los radares fijos, los radares móviles de la DGT, es decir, aquellos radares que no están fijos y que, por ejemplo, están dentro de un coche de alguno de los cuerpos de seguridad del Estado en algunos puntos estratégicos y que se van moviendo a lo largo de la geografía no necesitan estar señalizadas, entre otras cosas porque lo que se busca precisamente es cazar a los infractores sin que ellos sean conscientes de que se les está vigilando. Así, por mucho que les duela a muchos, es 100 × 100 legal no señalizar un radar móvil.