Si bien es cierto que hoy en día el segmento de los coches eléctricos sigue teniendo una cuota de mercado muy inferior a la que tienen los modelos de combustión, también lo es que cada vez son más los conductores que, a nivel mundial, optan por dar el paso definitivo.
En este sentido, no es que sea precisamente ningún secreto que Tesla es la marca que más éxito está teniendo entre los conductores que buscan un eléctrico que se acerca mucho más a los prémium que a los generalistas. Y es que, cabe recordar que por mucho que los de Elon Musk aseguraran hace ya un tiempo que su idea no era otra que era de convertirse en la marca de coches eléctricos para el pueblo, hoy en día sus modelos siguen siendo caros.
Eso sí, como bien saben los que están interesados en hacerse con uno de los modelos de Tesla, en los últimos meses han sido varias las rebajas de precios que han llegado de la mano de la directiva del fabricante, una rebaja de precio que, ojo, llega después de un 2022 en el que los precios también subieron.
Tesla adapta sus precios para tener siempre un volumen muy alto de trabajo en sus fábricas
Teniendo en cuenta que es una marca relativamente joven y que la fabricación de los coches eléctricos no es que sea un proceso precisamente barato, la estrategia de Tesla no ha sido otra los últimos tiempos que la de, en un primer momento, fijar unos precios muy altos para poder ir poco a poco recuperando toda la inversión inicial y, una vez ya se han establecido como una marca de éxito, ir adaptando los precios de sus modelos más vendidos.
Y es precisamente la intención de tener siempre un volumen muy alto en sus fábricas lo que acaba provocando que la marca opte por subir o bajar el precio de esos modelos, es decir, adaptar el precio a la demanda del modelo en cuestión.
El primer trimestre este 2023 Tesla ha batido su propio récord de entregas trimestrales con casi medio millón de modelos entregados, es más que evidente que esta estrategia de precios cambiantes, algo que en otros fabricantes podría ser sinónimo de desconcierto, le está funcionando de maravilla.
Jugar con el índice de producción en sus fábricas, intentando que los tiempos de entrega sean mínimos, es lo que está provocando que cada vez sean más los que vean al Tesla como un ejemplo a seguir en cuanto a estrategia comercial. Sin embargo, falta saber hasta qué punto esta estrategia tendrá o no continuidad en el tiempo.