A mediados de los años 90, todos estábamos convencidos de que los monovolúmenes eran el coche del futuro, pero la situación ha cambiado mucho y estos coches han corrido incluso peor suerte que las berlinas. Hoy, con esta tipología de vehículo casi olvidada, Renault mantiene uno en su catálogo: el Renault Grand Scenic.
El primer monovolumen también fue un Renault
El Renault Gran Scenic, monovolumen de 4,56 metros y 533 litros de maletero, es heredero del primer vehículo de este tipo, el Renault Espace, que se lanzó en 1984, se construyó sobre la plataforma del R18 y fue todo un éxito. Abrió un camino por el que transitaron casi todas las marcas y parecía que por él íbamos a transitar todos durante décadas, pero no fue así. Y la culpa la tuvo un pequeño coche, el Suzuki Vitara, que nació a finales de los 80 y que es considerado de forma unánime como el primer SUV moderno de la historia. Después y con los años, aparecerían otros coches que mejoraban aquel concepto y que acabaron convirtiéndose en los elegantes y cómodos SUV que vemos ahora. Los mismos que han hecho casi olvidar a los monovolúmenes como el Renault Gran Scenic, que aguanta y se vende este verano a partir de 26.823 euros.
¿Cómo es?
El Renault Gran Scenic mide más o menos lo mismo que un SUV mediano y tiene un maletero algo más grande que el que acostumbran a ofrecer los todocaminos. Se ofrece con motores de gasolina de 140 CV o 160 Cv o con motores diesel de 120 y 150 Cv. Permite que en su interior viajen cómodamente hasta siete personas, aunque desplegar las dos plazas auxiliares reduce el maletero. El equipamiento es completo: climatizador, Radio CD con mp3, ayuda al arranque n cuesta, faros antiniebla, luces diurnas LED y control de velocidad. El diseño interior es muy cuidado y transmite una sensación general de calidad, aunque resulta difícil no pensar que estamos ante un coche de otro tiempo. Y eso, por ejemplo, se nota en los consumos: ronda los 7 litros cada 100 km y no hay versiones híbridas o eléctricas.