Como suele ser habitual en cada inicio de año, son varias las marcas que reconfiguran sus catálogo para adaptarlos al nuevo curso. En el caso de la maca francesa, los del rombo han tomada ya la decisión final que hacía ya meses (por no decir años) que se intuía.
Y esa no es otra que la de hacer desaparecer de su catálogo un modelo que, para muchos, ya nació cojo desde el principio: el Renault Talismán. La marca francesa vio que la última generación de su Laguna, un modelo que hace unos años podía presumir de ser una de las berlinas top ventas en España, no acababa de arrancar en cuanto a ventas, y decidió darle una vuelta de tuerca a su sección de berlinas.
Apostaron entonces por un nuevo nombre, Talismán, y por un formato de berlina más premium, de mayor tamaño y mejor dotada. El problema ha sido que, dado el más que evidente auge de los SUV, esta berlina ha pasado desapercibida desde el primer día en el que salió ala venta allá en 2015.
Renault se carga a su Talismán, una berlina que tenía los días contados desde su nacimiento.
Es evidente que, por mucho que en el 2015 los SUV no tuvieran el peso que tienen actualmente, la tendencia del mercado estaba siendo más que obvia: las berlinas iban a menos y los modelos tipo SUV o crossover iban a más. Pero Renault, con la intención de no dejar huérfano ese segmento, apostó por un Talismán al que tampoco han sabido darle vida.
De hecho, ya en su arranque comercial fueron muchos los que lo pusieron un escalón por debajo de sus competidores por su gama mecánica. Renault lo solucionó en su actualización de mitad de ciclo, pero de nuevo volvieron a meter la pata: no incluyeron en su gama ni una opción híbrida, algo que sí que han hecho varios de sus competidores.
Así, con unas ventas cada vez menores y con Renault potenciando cada vez más su SUV, la maca francesa ya ha dejado de vender y fabricar un modelo que, ojo, no es el único gran perjudicado del auge de los SUV.
Y es que Renault ya ha eliminado de su catálogo el Scenic, uno de sus modelos más exitosos de los últimos años y está muy cerca de hacer lo propio con el Grand Scenic así cómo con el Espace, monovolúmenes que no encajan en las tendencias actuales y que están llamados a salir por la puerta de atrás más pronto que tarde. De momento, el Talismán ya ha sido la primera víctima en un 2022 en el que es probable que caigan otros modelos de la marca francesa.