En un sector tan dinámico como el de la automoción, donde las tendencias cambian con rapidez, Renault ha decidido tomar una dirección atrevida para redefinir su identidad. La marca francesa apuesta ahora por un movimiento inesperado: mirar hacia atrás para revivir y perfeccionar un icono de los años 90. Este enfoque busca no solo recuperar la conexión con su clientela histórica, sino también captar a nuevas generaciones con un diseño innovador y prestaciones mejoradas.

El Espace, que en su momento representó la vanguardia de los monovolúmenes familiares, será el primer gran paso en esta estrategia. Tras varios años convertido en un SUV, un cambio que no convenció a muchos clientes tradicionales, Renault ha decidido llevar este modelo a un nuevo nivel. Con un rediseño que combina la elegancia del pasado con las exigencias del presente, el nuevo Espace promete marcar una ruptura frente al resto de la gama.

Renault da marcha atrás con el Espace

Recientes imágenes filtradas han dejado entrever cómo será este renacimiento. La parte delantera se despoja de los diseños anteriores, como los colmillos que caracterizaban a otros modelos, para adoptar una apariencia más limpia y sofisticada. Los faros delgados y las luces diurnas LED, ahora en una configuración única y atrevida, son una muestra de este nuevo enfoque visual. Todo esto se complementa con una parrilla renovada y detalles que recuerdan al exclusivo Rafale, marcando una clara evolución en la estética de la marca.

Renault Espace
Renault Espace

Pero no todo es apariencia. Renault también se ha enfocado en dotar a este modelo de una tecnología avanzada que lo prepare para el futuro. La iluminación Matrix LED, una de las características destacadas, refuerza el compromiso de la marca con la seguridad y la modernidad. En la parte trasera, los pilotos también reciben un rediseño, alineándose con el estilo del Captur, lo que otorga una identidad más coherente a toda la gama.

El nuevo Space tendrá versiones híbridas encuhufables

Por dentro, el Espace se renovará con materiales de mayor calidad, pensados para brindar una experiencia más premium. Sin embargo, el diseño del puesto de conducción se mantendrá en su esencia, una decisión que subraya la intención de Renault de preservar ciertos elementos que han funcionado bien en el pasado. En el apartado mecánico, el modelo adoptará mejoras clave, como una puesta a punto del chasis para ofrecer una conducción más dinámica y motores optimizados para cumplir con la normativa Euro 7.

La tecnología híbrida enchufable también tendrá un papel crucial. Renault busca superar las limitaciones actuales de autonomía eléctrica, un área donde sus competidores ya ofrecen ventajas significativas. Esta mejora no solo será estratégica para el Espace, sino que marcará un estándar para otros modelos que seguirán esta línea, como el Austral, que verá la luz en 2025.