Comprar un coche en Canarias puede ser más económico que hacerlo en otras comunidades autónomas de España, gracias al régimen fiscal especial del archipiélago. No obstante, quienes planeen trasladar el vehículo deben considerar los costes logísticos y legales asociados. Por ello, informarse bien y contar con asesoramiento puede marcar la diferencia entre un ahorro significativo y una experiencia compleja y costosa. Canarias, con su régimen especial, sigue destacándose como una de las opciones más atractivas para la adquisición de vehículos en España.
Vamos por partes. En lugar de pagar el IVA (21 %) aplicado en la península, en Canarias se aplica el IGIC (Impuesto General Indirecto Canario), cuyos tipos son significativamente más bajos. Esto supone una ventaja para quienes buscan ahorrar en la compra de vehículos nuevos o usados.
Comprar un coche en las Islas Canarias ofrece interesantes beneficios fiscales
El IGIC varía según el tipo de vehículo y su potencia fiscal. Para coches con 11 caballos fiscales o menos, el impuesto es del 9,5 %, mucho más reducido que el 21 % de IVA. En el caso de vehículos con mayor potencia, el IGIC asciende al 13,5 %, que sigue siendo menor al IVA peninsular. Además, los vehículos eléctricos o híbridos están exentos de este impuesto, lo que incentiva su compra en Canarias y refuerza su atractivo económico.
La diferencia en el precio final es notable. Por ejemplo, un coche con un precio base de 20.000 euros costaría 24.200 euros en la península con IVA incluido, mientras que en Canarias, aplicando un IGIC del 9,5 %, el precio se reduciría a 21.900 euros. Estas cifras demuestran que el menor impacto fiscal convierte a Canarias en un destino atractivo para la adquisición de vehículos.
Traerlo a la península no es tan fácil
Sin embargo, la compra de un coche en Canarias también puede implicar desafíos logísticos, especialmente si se pretende trasladar el vehículo a la península. Este proceso requiere cumplir ciertos requisitos legales y pagar impuestos adicionales, como el IVA, salvo en casos excepcionales. Por ejemplo, si el comprador traslada el coche por cambio de residencia, habiendo vivido al menos un año en Canarias y adquirido el vehículo para uso personal, podría estar exento de abonar este impuesto.
El transporte del vehículo desde Canarias a la península también tiene sus costes. Las opciones principales incluyen enviarlo en un contenedor, lo cual puede costar hasta 1.000 euros, o llevarlo en un ferry, que resulta más económico, con tarifas entre 300 y 500 euros. En ambos casos, será necesario contar con una documentación completa, incluyendo el DUA (Documento Único Administrativo), permisos de circulación y certificados de residencia.
Por otro lado, si se decide adquirir un coche en la península y llevarlo a Canarias, los compradores deben enfrentarse al IGIC y otros trámites de importación. En este sentido, comprar un coche en Canarias sigue siendo ventajoso económicamente para los residentes locales, aunque hay que evaluar las circunstancias específicas de cada comprador.