Si estás pensando en comprarte un compacto, es muy posible que el Seat León y el Mazda3 estén entre los candidatos que barajas. Y si no lo están, debería, pues estamos hablando de dos de los mejores modelos del segmento, tanto por diseño como por eficiencia o equipamiento. Aunque lo cierto es que guardan algunas diferencias a tener en cuenta antes de dar el paso con alguno de ellos.
Seat León y Mazda3, cara a cara
Empezando por las dimensiones, el Seat León es algo más compacto. Mide 4.368 mm de largo, 1.799 mm de ancho y 1.437 mm de alto, con una distancia de batalla de 2.684 mm. El Mazda, por su parte, llega hasta los 4.460 mm de largo, 1.795 mm de ancho y 1.435 mm de alto, y ofrece una batalla de 2.725 mm. El maletero, en cambio, es más pequeño en el Mazda. Este cubica 351 litros por los 380 l. del León.

En el apartado mecánico, el Mazda3 cuenta con solo dos versiones en la gama. Ambas se basan en un motor gasolina 2.0 Skyactiv-G que desarrolla 122 CV o 186 CV. Ambos están electrificados con un sistema de hibridación ligera MHEV, con lo que consiguen la etiqueta ECO de la DGT.

El León, por su parte, cuenta con dos motores de gasolina de 110 o 130 CV, dos diésel de 115 o 130 CV, un microhíbrido de 110 CV, un híbrido enchufable de 204 CV y u bifuel de 130 CV.
Cabe decir llegados a este punto que el León también está disponible en una versión familiar llamada Sportstourer, mientras que el Mazda dispone de una versión sedán.

Y en cuanto a los precios, el León arranca en 22.600 euros en la versión convencional y en 23.940 € en la variante Sportstourer, mientras que el Mazda cuesta 26.682 euros o 27.182 euros en la versión sedán. Aunque hay que remarcar que el modelo de acceso a la gama del León es un gasolina de 110 CV que no está electrificado, mientras que el Mazda3 ofrece 122 CV y, aunque a bajo nivel, sí está electrificado.