Por mucho que la cuota de mercado de los coches eléctricos en nuestro país sea muy menor en comparación a lo que tienen los coches con motores de combustión e incluso los motores híbridos, no es que sea precisamente ningún secreto que cada vez son más los conductores que han decidido dar el paso y comprarse un coche 100 × 100 eléctrico.

Cabe tener en cuenta que, eso sí, la inmensa mayoría de los conductores que han decidido dar ese paso son conductores que saben que van a poder cargar el coche o en casa o en el garaje comunitario, algo que se antoja casi imprescindible para sacar el máximo provecho de este tipo de modelos en cuanto a la relación de coste por kilómetro.

Y es que, si bien es cierto que existen muchos puntos de carga pública en nuestro país, cabe tener en cuenta que, especialmente si hacemos uso de los cargadores rápidos, la diferencia de precio por km. no es tanta respecto a la de un coche de combustión tradicional. Donde realmente gana un eléctrico es en las cargas de baja potencia, es decir en las cargas que hacemos en casa, especialmente durante la noche donde el precio de la electricidad cae en picado.

Instalar un punto de carga en casa es muy barato

En este sentido, son varios los fabricantes que incluyen precisamente la instalación y la puesta a punto del cargador en casa dentro de las diferentes promociones asociadas a la venta de sus coches eléctricos.

 

Por otro lado, cabe destacar que dentro de las ayudas a la venta de coches eléctricos dentro del Plan MOVES III del Gobierno, está incluido también un descuento de 433 euros por la instalación y de 278 euros por el punto de carga. Teniendo en cuenta que el precio medio es de 750 euros de la instalación y de 479 euros en el caso del punto de recarga, con la ayudas el precio total se queda en poco mas de 500 euros.

Si bien es cierto que esta inversión inicial no se tiene que realizar evidentemente cuando compramos un coche con un motor de combustión o incluso un híbrido auto recargable, cabe tener en cuenta que, si hacemos un uso inteligente de la carga en casa, el costo por kilómetro de nuestro eléctrico va a ser mucho más bajo que el de un modelo de combustión, por lo que es una inversión que se va acabar rentabilizando en apenas unos meses.