Pese a su chocante aspecto de Seat Ibiza recrecido, el Seat Arona es uno de los coches más vendidos en España. En junio, casi 1.900 personas cayeron rendidas a sus pies y, en lo que va de año, son más de 11.000, lo que le convierte en el segundo coche más vendido del país en lo que llevamos de año. En Seat están contentos, pero Volkswagen, la casa matriz de la marca española, tienen la fea costumbre de clonar gamas y ofrecer, prácticamente, las mismas categorías de vehículos en cada una de las marcas del grupo. Así, desde Skoda, la marca checa de Volkswagen, ofrecen un coche, el Skoda Kamiq, que puede complicarle mucho la vida al Arona porque es mucho más barato y es, también, mejor en casi todo.

Skoda Kamiq
Skoda Kamiq

¿Cómo es el Skoda Kamiq?

El Skoda Kamiq es un B-SUV de 4,24 metros con 400 litros de maletero que, según el portal de ofertas quecochemecompro.com, sale este mes en su versión de acceso por 17.400 euros. En su aspecto exterior es más elegante y señorial que el Arona, un coche de aires deportivos que parece dirigido a un público más juvenil. Si nos fijamos en las motorizaciones, el Skoda Kamiq ofrece opciones de gasolina con 95y 110 y 150 CV y propulsores Bifuel de 90 CV. Su calidad de ejecución es excelente y propia de vehículos de segmentos superiores y el equipamiento de seguridad y confort es muy completo. Se incluyen, así, ópticas LED, limitador de velocidad, ordenador de viaje, aire acondicionado y un sistema multimedia con una cómoda pantalla táctil. El consumo no es excesivo: 5,4 litros en las versiones menos potentes y poco más de seis en las más poderosas.

¿Y el Seat Arona?

El Seat Arona cuesta prácticamente lo mismo que el Skoda Kamiq, ya que su versión de acceso está disponible este mes a partir de 16.690 euros según el portal de ofertas quecochemecompro.com. Se trata de un coche de 4.,13 metros con un maletero idéntico al del Kamiq y aires, sin duda, más deportivos que los del Skoda. En sí, son dos coches muy similares y elegir uno u otro dependerá, principalmente, de la edad e intereses del conductor. Con todo, ninguno de los dos deja de ser lo que es: un utilitario con la suspensión elevada.