El Renault Captur se ha convertido en una de las principales alegrías de la marca francesa tanto en España como en Europa en los últimos años. Un modelo que recientemente ha recibido una actualización de mitad de ciclo en la que se ha puesto al día en materia de diseño, con importantes cambios especialmente en su parte frontal convirtiéndolo en un modelo más atractivo y más acorde con el lenguaje de diseño actual del fabricante francés.

En este caso, como bien saben los que se han interesado en este modelo, tras esta actualización de mitad de ciclo la marca ha decidido eliminar las versiones híbridas enchufables, versiones que apenas no se vendían, por lo que ahora en la versión más interesante para aquellos que no tengan el presupuesto su principal argumento de compra es la versión híbrida auto recargable.

 

Una versión híbrida auto recargable que llega con un motor de 145 caballos de potencia y que, tal y como podemos ver en el configuradores del fabricante francés, tiene un precio de partida de más de 26.000 € con la versión del equipamiento más sencillo de todos, elevando su precio por encima de los 31.000 € en el caso de la versión mejor dotada en todos los sentidos.

El Mitsubishi ASX, una copia Renault Captur pero muy top

Un modelo que, como bien saben los que están muy atentos a Renault, tiene muchos rivales directos en nuestro mercado, entre ellos un modelo que no deja de ser una copia casi idéntica. Y es que fruto de la alianza entre Mitsubishi y Renault, la marca japonesa decidió hace un tiempo lanzar al mercado un ASX que no deja de ser un Captur maquillado, con algunos pequeños cambios en la parte estética, especialmente en su frontal.

 

En el caso del modelo japonés, más allá de que evidentemente comparte motor y la inmensa mayoría de la tecnología con el modelo francés, tiene un precio de partida de más de 31.000 € en su versión más sencilla, aunque cabe destacar que la versión más sencilla del modelo japonés se equipara o incluso supera a la versión total del modelo francés, de ahí que muchos lo vean como una opción más interesante teniendo en cuenta que es prácticamente el mismo coche.

El problema en este caso es que, como ocurre también con otras opciones de Mitsubishi como es el colt, que no deja de ser un Clio maquillado, la inmensa mayoría de los conductores prefieren ir a por el modelo original.