Los que tienen a Renault como una de sus marcas de referencia desde hace ya muchos años en España y en Europa saben muy bien que el fabricante francés ha firmado en los últimos tiempos algunos acuerdos con otros fabricantes de mucho peso para compartir tecnología y plataformas, de tal manera que así pueden acabar abaratando costes a la hora de fabricar ciertos modelos y poder tener así mayores beneficios.
En el caso de la marca francesa, algunos de sus acuerdos son con marcas japonesas tanto importantes y tan asentadas en el mercado internacional como es el caso de Nissan o Mitsubishi. Precisamente es esta última marca la que, de la mano de estos acuerdos, ha decidido llevar a cabo una estrategia que para muchos es ciertamente arriesgada pero para todos es todo un acierto.
Esa estrategia no es otra que la de coger algunos de los modelos de Renault más exitosos en las carreteras españolas y europeas y, con mínimas modificaciones a nivel de diseño, ponerlos a la venta en los concesionarios de Mitsubishi con el logo de la marca japonesa. Los mejores ejemplos en este caso no son otros que el Mitsubishi Colt, que no deja de ser un Renault Clio con el logo de la marca japonesa, y el Mitsubishi ASX, la misma situación pero con el Renault Captur.
El Mitsubishi ASX tiene una buena oferta
Si bien es cierto que sigue siendo muchos los que optan por ir directamente a por la marca original a la hora de hacerse con un modelo de estas características, cabe destacar que el Mitsubishi ha optado por lanzar una promoción muy interesante para la versión de acceso de su ASX, un modelo que, como el captura, se acaba de renovar con un nuevo lenguaje de diseño y por lo tanto tiene un toque mucho más atractivo, tecnológico y en algunos casos incluso previo, especialmente en las versiones superiores.
Teniendo en cuenta todas las promociones y descuentos, el precio de partida de la versión más sencilla de este modelo se queda justo por encima de los 23.000 €, un precio que llega asociado a una versión con el acabado más básico de todos pero con el que este modelo llega ya muy bien dotado de serie y con un motor de gasolina de 140 caballos de potencia que llega a la vez asociado a una transmisión manual de seis velocidades y, sobre todo, a un sistema de micro hibridación ligera.
Por lo tanto, estamos ante un modelo que puede presumir de lo que es la etiqueta ECO de la DGT, un argumento de compra cada vez más importante para muchos conductores en España, especialmente para un modelo de estas características pensado para moverse habitualmente por entornos urbanos e interurbanos.