Todas y cada una de las marcas de peso en los principales mercados a nivel mundial saben muy bien que, por mucho que los motores de combustión sigan siendo a día de hoy los motores más populares, son motores que están condenados a la desaparición dentro de unos años.

En Europa, por ejemplo, será a parir de 2035 cuando los fabricantes que vendan sus modelos en el viejo continente no podrán hacerlo con motores de combustión. Teniendo en cuenta que, por mucho que aún falten unos años para ello las tecnologías que se deben desarrollar para los eléctricos no son sencillas, muchas grandes marcas ya están explorando nueva posibilidades más allá de los eléctricos puros.

Y una de ellas es la de los modelos con pila de hidrógeno, modelos igual de ECO que los eléctricos pero que, al menos de momento, no cuentan con la oferta cada vez mayor que sí que tienen los modelos eléctricos.

 

Marcas como Tesla, Mercedes, BMW o Audi así cómo marcas generalistas como Peugeot, Opel o Renault, entre otras, están apostando muy fuerte por la electrificación y la hibridación, pero la pila de hidrógeno sigue estando un paso por detrás, entre otras cosas porque la infraestructura de cargadores de este tipo de modelos es aún muy menor respecto a los cargadores de los eléctricos.

Eso no significa que vaya a ser una tecnología menor en el futuro. De hecho, uno de los último movimientos de Stellantis, uno de los gigantes en el mundo de la automoción, ha dejado a muchos con la boca abierta.

La apuesta de Stellantis por los modelos con pila de hidrógeno va en serio

Y es que en Stellantis han optado por crear una unidad especializada en este tipo de modelos con dos cargos muy top al frente, dos personas ya con mucho peso dentro del grupo. Por un lado, Jean-Michel Billig, un experto en la industria automovilística así cómo en la industria aeroespacial, aeronáutica, aeroespacial y naval, a parte de la automovilística. Por otro lado, un nombre mucho más conocido, el del CEO de Opel, Uwe Hochgeschurtz.

Éste último, dada su experiencia y su buena mano con la marca alemana, tendrá también ahora la responsabilidad de ser el máximo responsable a la hora de comercializar los vehículos de pila de hidrógeno del grupo en todo el mundo. Dos nombramientos que evidencian que, al menos en Stellantis, se toman en serio este tipo de modelos.

 

De momento la idea es seguir adelante con algunos programas como el de los vehículos comerciales o furgonetas con este tipo de pilas, pero no se descarta que Stellantis mueva ficha y ponga en el mercado un modelo de estas características destinado al gran público.

Entre otras cosas porque son varias ya las marcas que tiene bien posicionadas y que podrían asumir el riesgo de apostar por una tecnología que ni en Tesla ni en el resto de marcas es hoy en día una tecnología que centre la atención de sus responsables.