Los coches de marcas chinas que están llegando en los últimos años a España y Europa no están de paso, sino que han llegado para quedarse, entre otras cosas porque son productos que, especialmente los que forman parte del catálogo de marcas low-cost como es el caso de MG, han puesto en nuestro mercado patas arriba con propuestas muy interesantes en lo que se refiere a relación calidad precio.

El éxito de modelos como el propio MG ZS ha provocado que sean muchas las marcas generalistas que llevan muchos años asentadas en las carreteras europeas las que hayan decidido mover ficha y apostar por entrar en guerra directamente no tan solo con este fabricantes sino con el resto de marcas low-cost.

 

Un buen ejemplo de ello es Citroën y la nueva generación de su Citroën C3, un modelo que, al contrario de lo que ocurría con las generaciones anteriores, no se fabrica utilizando la plataforma con la que se fabrican otros utilitarios del grupo Stellantis como el Opel Corsa o el Peugeot 208 sino que se ha recurrido a una plataforma pensada para la fabricación de coches de países emergentes y que, por lo tanto, permite que su precio final sea más bajo.

El Citroën C3 ya triunfa en Europa

El objetivo de la marca francesa con este modelo no es otro que el de, por un lado, arrinconar a las marcas chinas con un producto fabricado en Europa, de una marca europea y con una muy buena relación calidad precio y, por otro, reducir distancias con Dacia y su Sandero, el modelo que reina en Europa en cuanto a ventas.

En este sentido, teniendo en cuenta que en el pasado mes de febrero el modelo francés se convirtió en el segundo coche más matriculado en toda Europa tan solo superado por el propio Dacia, parece evidente que Citroën ha hecho un excelente trabajo de posicionamiento de su nuevo C3, un modelo que tiene un precio de partida que se queda justo por encima de los 15.000 €.

 

Es evidente que las versiones más sencillas de todas no se pueden comparar en cuanto a equipamiento respecto a las versiones más sencillas de otros utilitarios generalistas como el propio Opel o el propio Peugeot, entre otras cosas porque el modelo francés prescinde incluso de una pantalla de info entretenimiento y de otros elementos que hoy en día se hace indispensable ser un modelo generalista, pero eso no está impidiendo que, con un precio tan bajo en su versión de acceso, las versiones intermedias o superior a seguir teniendo un precio también muy atractivo, lo que lo convierte en una de las compras más interesantes ahora en España y en Europa.