Cuando una marca sabe muy bien que tiene una joya en su concesionario, lo habitual es que la cuide de la manera que Toyota está cuidando a la inmensa mayoría de sus modelos, entre otras cosas porque la marca japonesa puede presumir de tener en su catálogo algunos de los modelos más vendidos en las carreteras españolas y europeas en sus respectivas categorías.

Un buen ejemplo de ello es el Yaris Cross, un modelo que apenas lleva unos cuantos años a la venta en las carreteras del viejo continente pero que ya se ha convertido en el modelo más vendido de Toyota tanto en España como en Europa en el pasado 2024, haciendo evidente también que el segmento de los SUV urbanos con motor híbrido auto recargable está aumentando cada vez más su cuota de mercado.

 

Y es que precisamente su mecánica híbrida auto recargable ha sido siempre uno de los grandes argumentos de venta de este modelo, un modelo que cuenta con un diseño mucho más neutro y menos radical respecto al de su hermano de segmento, el C-HR, Y que también cuenta con un carácter más familiar, pese a que no puede presumir de tener una habitabilidad y un maletero tan grande como el que tienen modelos de segmentos superiores.

El Toyota Yaris Cross ya no tiene el motor HEV de 116 caballos

Una de las principales novedades de este modelo de cara este 2025 es que Toyota ha tomado una decisión que, si bien es cierto que no va a gustar a muchos, no deja de ser lógica, entre otras cosas porque la marca busca aumentar aún más sus beneficios.

Y es que hasta hace muy poco este modelo se podía configurar con dos opciones mecánicas, en los dos casos dos motores híbridos auto recargables, uno de 116 caballos de potencia y uno de 130 caballos de potencia. Sin embargo, el más sencillo de todos, el de 116 caballos de potencia, ha desaparecido de la gama, teniendo ahora la única opción del motor de 130 caballos de potencia que, eso sí, se puede configurar tanto con la tracción sencilla como con una tracción total.

 

Un motor que evidentemente mejora las prestaciones el de 116 caballos, especialmente lejos de las grandes ciudades donde esa potencia extra ayuda en ciertas acciones a altas velocidades, pero también provoca que el precio de partida de este modelo haya aumentado considerablemente, situándose ahora en torno a los 30.000 € sin descuentos ni promociones.

Falta saber ahora hasta qué punto de esta decisión de Toyota, lógica a nivel empresarial, puede acabar o no derivando en una bajada de sus ventas, algo que no parece que vaya a suceder teniendo en cuenta la popularidad de este modelo.