El Toyota Prius es uno de los modelos que más alegrías ha dado a la marca japonesa en los últimos años. Si bien es cierto que es un modelo que generó muchas críticas e incluso burlas en sus primeras generaciones por parte de aquellos que consideraban que los modelos híbridos no iban a tener mucho futuro, lo cierto es que sus cifras de ventas sumando todas las generaciones han sido más que positivas. Es más, tan solo en Europa se han vendido más de 350.000 unidades de este modelo en sus 23 años de historia a las carreteras del viejo continente.

Un modelo que siempre ha podido presumir de tener una excelente relación calidad precio, de convertirse en una opción perfecta para aquellos que, teniendo en cuenta su excedente coeficiente aerodinámico, buscaban un modelo con un motor híbrido que les acabará regalando un consumo extremadamente bajo.

 

El problema es que, como bien saben los que siempre han tenido en el Prius uno de sus modelos de referencia, la actual generación, la cuarta, no tiene nada que ver con las anteriores, y no tan solo en lo que se refiere a diseño, sino concepto y, sobre todo, a estatus dentro del mercado.

El Toyota Prius, un modelo que ha pasado de generalista a premium

Fue hace una semanas cuando uno de los responsables del proyecto de esta cuarta generación del Prius aseguró que la idea de Toyota con esta cuarta generación no era otra que la de convertir a este modelo era una opción mucho más premium que era anteriores generaciones.

Y ese planteamiento es el que ha provocado que este modelo no esté a la venta la inmensa mayoría de mercados en Europa, entre ellos el español, pero que sí que esté a la venta en mercados como el alemán, donde la capacidad adquisitiva y los modelos premium tienen mucha más presencia que en otros.

 

En este sentido, cabe también tener en cuenta que este primos de cuarta generación tan solo estará disponible de momento en Europa con su versión híbrida enchufa hable, una versión que tendrá un precio de más de 45.000 € en el mercado alemán, llegando a costar más de 52.000 € la versión mejor dotada de este modelo.

Falta saber ahora hasta qué punto esta decisión de la marca de convertir al que había sido uno de esos modelos más vendidos en un modelo premium y, por lo tanto, inaccesible para la mayoría de conductores, acabará siendo acertada o no. De momento, parece muy arriesgada.