Los que siguen atentamente todas y cada una de las noticias y las novedades de Toyota desde hace ya muchos años sabes muy bien que, si bien es cierto que la marca japonesa se adelantó al resto de fabricantes hace ya muchos años con su apuesta por los motores híbridos auto recargables, una apuesta que ha convertido al fabricante de Japón en la marca más vendida y que ha provocado que muchos fabricantes estén ahora intentando alcanzarlas en este sentido, Toyota se está mostrando mucho más prudente es lo que se refiere a su apuesta por los motores 100 × 100 eléctricos.

Las cifras de ventas en este sentido son más que evidentes, con poco más de 100.000 ejemplares vendidos de Toyota con motores 100 × 100 eléctricos en el pasado 2023, una cifra que se aleja muchísimo de las casi 2 millones de unidades de coches eléctricos que vendió Tesla y que, de hecho, representan tan solo poco más del 1 % del total de ventas de la marca japonesa en el pasado curso.

 

En este sentido, no es que sea ningún secreto que Toyota ha sido una de las marcas que en los últimos años ya ha ido dejando muy claro que, si bien es cierto que saben que los modelos 100 × 100 eléctricos van acabar siendo la referencia, ellos se están tomando con mucha más calma su apuesta por este tipo de mecánicas, entre otras cosas porque su tecnología de motores híbridos actuales les está reportando muchos beneficios y, además, se están guardando un as debajo de la manga que puede ser determinante dentro de unos años.

Toyota se mantiene firme gracias a su gran apuesta

Los últimos días se ha hecho público que la marca japonesa tiene muy claro que va a desacelerar aún más sus planes en lo que se refiere a ventas de coches eléctricos. Así, si hasta hace poco los planes de la marca pasaban por vender en 2026 1,5 millones de coches eléctricos, la cifra que se baraja ahora por parte de la marca es de 1 millón, aunque desde Toyota aseguran que se trata de una cifra aproximada y una referencia, no un objetivo.

En lo que sí que siguen trabajando en la marca es en su gran proyecto de cara a los próximos años: las baterías de estado sólido. Toyota ha conseguido en este sentido que el Ministerio de Economía, Comercio e Industria de Japón autorice sus planes para empezar a fabricarlas ya a partir del próximo 2026.

 

Eso sí, apuntan en el fabricante que la producción de este tipo de baterías será muy lenta durante los primeros años, por lo que no será a partir de 2030 cuando la entrada en juego de esta nueva tecnología pueda marcar un antes y un después en los coches eléctricos, entre otras cosas porque es un tipo de batería que puede garantizar contar con autonomías de unos 1.200 km con una sola carga.