Después de ser adoptadas por el Volkswagen ID.4, el ID.5 también recibe las siglas GTX para la que será la versión más deportiva de la gama. Un modelo ideal para los más pasionales que alcanza 299 CV de potencia y cuenta con un sistema de tracción total que le otorga unas excelentes prestaciones. No obstante, tiene un ‘pero’ a tener muy en cuenta.
La gama ID. de Volkswagen es la que reúne a los modelos eléctricos de la gama. Una división que a medio y largo plazo será la sustituta de los modelos convencionales de combustión interna. Los ID.3, ID.4, ID.5 o ID.Buzz serán los relevos de los Golf, Polo, Tiguan, T-Cross, T-Roc, etc.
Una gama, la de los modelos ID., a la que Volkswagen ha querido añadir versiones para los más pasionales. De ahí que esté introduciendo las versiones GTX. Estas variantes vendrían a ser la alternativa a las versiones GTI. Aunque cabe decir que no es lo que busca VW. En la firma alemana son conscientes de que la esencia de los GTI no se puede replicar en un modelo eléctrico. Pero sí pretenden conseguir unas sensaciones especiales al volante, con aceleraciones fuertes y mucho carácter.
La gama del Volkswagen ID.5 recibe una versión GTX
El Volkswagen ID.5 GTX vendría a ser la versión coupé del ID.4. Ambos comparten muchos elementos en un parecido que se desvanece a partir del pilar B, donde el ID.5 cuenta con una caída importante en el techo, aportándole un aspecto notablemente deportivo.
En su interior destaca una pantalla táctil de 12 pulgadas para el sistema de info entretenimiento. Y viene acompañada de una de 5,3 pulgadas para el cuadro de instrumentos digital. Además, la versión GTX cuenta con un volante exclusivo, con líneas decorativas en rojo y las letras GTX en el radio inferior.
En el apartado mecánico, el ID.5 GTX se configura con un bloque que combina dos motores eléctricos. Uno desarrolla 109 CV y trabaja en el eje delantero. EL otro consigue 204 CV y trabaja sobre el eje trasero. Y en conjunto alcanzan 299 CV de potencia. Son más que los 245 CV que ofrece el Golf GTI. Mientras que los otros dos ID.5 de la gama ofrecen 174 y 204 CV, respectivamente.
Este motor se alimenta de una batería de 77 kWh, que es la misma que montan el resto de ID.5. Y consigue 390 km de autonomía. No es una cifra exagerada, pero sí correcta para las prestaciones que ofrece. Acelera de 0 a 100 km/h en 6,3 segundos y consigue una velocidad máxima limitada electrónicamente de 180 km/h.
Un ‘pero’ importante para el Volkswagen ID.5 GTX
La batería se puede cargar en un punto de carga de corriente alterna de 11 kW o en uno de corriente continua de 135 kW. Ello permite cargar el coche del 20 al 80% en solo 36 minutos.
Una serie de bondades que vienen marcadas por un ‘pero’ a tener en cuenta: su precio. Porque el VW ID.5 GTX arranca en los 59.250 euros. Y si quieres llenarlo de extras el precio se dispara hasta los 70.000 euros. Un precio por el que se encuentran otras alternativas más premium en el mercado y que, sin duda, echará para atrás a muchos compradores. Casi 60.000 euros por un modelo que no llega a los 400 km de autonomía no es algo que muchos conductores estén dispuestos a gastar. Por muchas sensaciones que otorguen esos 299 CV de potencia.