Hasta ahora dependíamos del petróleo (y, antes, del carbón, de que aún queda mucho en España) y eso, consideran los expertos, es malo para nosotros y para el medio ambiente. Por eso, conviene, según estos mismos expertos, impulsar la revolución verde, proceso que implica electrificar el parque móvil europeo. El cambio nos hace, sin embargo, dependientes de otra materia prima que se llama litio, que es lo que exigen los Tesla y el resto de coches eléctricos. Hoy en España, no tenemos minas abiertas que produzcan este material, pero existe un proyecto para explotar una en Extremadura que podría convertirse en la mayor de Europa. En un año, el precio del litio ha subido un 600%.

Coche eléctrico cargando energía. Foto: Pixabay
Coche eléctrico cargando energía. Foto: Pixabay

¿Riesgo para el coche eléctrico?

Una tonelada de litio cuesta actualmente 60.000 dólares y la cifra no parece que vaya a bajar. Esta situación genera a corto, medio y largo plazo, dinámicas ciertamente peligrosas para la revolución verde y el proceso de electrificación de la movilidad y el transporte de mercancías y pasajeros. A principios de 2022, la tonelada de litio costaba sólo 10.000 dólares. Y sin litio, no hay ni baterías ni coches eléctricos. Elon Musk, propietario de Tesla y apóstol de la electrificación ya lo ha dicho: el precio del litio limita las posibilidades de cambio.

Reducir la dependencia del extranjero

Litio, en elo mundo, hay de sobras, pero no se explota. La mayoría del actualmente disponible procede de Asutralia, Sudamérica y Asia pero, en Europa, la explotación de yacimientos potencialmente rentables está condicionada por la legislación, muy restrictiva y redactada, casi parece, para satisfacer al lobby ecologista, que considera que el territorio no es un bien que se debe explotar para mejorar el bienestar de las personas y generar riqueza, si no un elemento que debe permanecer inmutable para que puedan disfrutar de él las generaciones venideras. Esta mentalidad hace que Europa limite sus posibilidades y dependa en exceso de terceros países donde la legislación es más laxa. España, si activa la explotación del yacimiento identificado en Extremadura, en concreto en el Valle de Valhondo, podría generar 1.000 empleos y abastecer de litio a 10 millones de vehículos. ¿Qué hacemos? El dueño de Tesla no dudaría.