No es que sea precisamente ningún secreto que la Dirección General de Tráfico es el organismo encargado de regular todo lo que se refiere a la seguridad y a las normativas de conducción en nuestro país dependientemente del tipo de vehículo, ya sean coches, motos o vehículos de transporte.

En este sentido, es evidente que en los últimos años se han producido muchos cambios en lo que se refiere a la regulación, cambios impulsados por las nuevas tecnologías y con el único objetivo de intentar reducir el número de accidentes y de muertos en las carreteras españolas.

Sin embargo, uno de los principales cambios que se produjo hace ya unos años en nuestro país fueron las matrículas y su concepción, pasando de un sistema antiguo y obsoleto y abrazando el nuevo sistema de diseño y de numeración que estaba acorde con el resto de países de la Unión Europea.

La Ñ, la Q, la CH y la LL tampoco aparecen en las matrículas

Seguramente la inmensa mayoría de los conductores en nuestro país no se habrá percatado de ello, pero los que se han fijado en este sentido saben muy bien que en las matrículas actuales no aparecen vocales, entre otras cosas porque de esta manera la DGT se ahorra el hecho de tener que configurar matrículas en las que puedan aparecer palabras malsonantes o palabras con un significado que no sería el mejor para una matrícula.

Seat Ibiza. EP
Seat Ibiza. EP

Lo que seguramente poco saben es que, más allá de que en las matrículas no aparezcan las letras A, E, I, O, U, tampoco aparecen en ellas las letras Ñ y Q, entre otras cosas porque son dos letras que pueden confundirse con la N en el caso de la Ñ y con el cero en el caso de la Q.

Por otro lado, si bien es cierto que hasta 2010 la CH y la LL se consideraban letras, desde entonces la RAE las considera dígrafos. En este sentido, que estos dos dígrafos no aparezcan en las matrículas en España ya no es un tema de confusión sino un tema de diseño ya que, evidentemente, no ocupan el espacio de una vez sino de dos.