Por mucho que en Volkswagen sean muy conscientes de que la cifra de ventas de los coches eléctricos en este 2025 está muy lejos de la que se podían imaginar muchos en la industria hace apenas unos años y que la implantación en las carreteras del viejo continente este tipo de coches está siendo mucho más lenta, el fabricante alemán no tiene ninguna intención de dejar de apostar por ellos, sino más bien todo lo contrario.

De hecho, no es que sea ningún secreto que Volkswagen está preparando la llegada de dos modelos que pueden ayudar mucho a que sus cifras de ventas de coches eléctricos aumento de forma notable, entre otras cosas porque serán dos coches eléctricos con una relación calidad precio muy Top y que se situarán en la zona baja de su catálogo.

 

El problema en este caso es que, más allá de que el actual Volkswagen Polo sea un modelo sentencia del que vaya a ser reemplazado por un utilitario 100 × 100 eléctrico, otro de los grandes nombres de la marca alemana en España y en Europa en los últimos años como es el caso del T-Cross parece que está también sentenciado, o que al menos no tiene un futuro brillante por delante.

Volkswagen lanzará al mercado un B-SUV eléctrico

Y es que una de las grandes esperanzas de la marca pasa por el nuevo y esperado Volkswagen ID.2, un modelo que se convertirá en un utilitario 100 × 100 eléctrico, que contará con el lenguaje de diseño específico de la marca para este tipo de modelos y que tendrá un precio de partida que rondará los 25.000 €, siendo el modelo eléctrico más barato de la marca y una opción perfecta para aquellos que quieren dar el salto en un segmento clave.

 

En este sentido, no es que sea tampoco ningún secreto que Volkswagen está trabajando también en una versión tipo SUV de este ID.2, una versión que se conoce como ID.2X pero que podría acabar teniendo otro nombre. Evidentemente son muchos los que se preguntan si la llegada de este modelo podría poner fin al éxito del T-Cross, uno de los coches de la marca alemana más exitosos y populares en Europa en los últimos años.

En el fabricante han dejado muy claro que van a seguir apostando por su SUV de combustión, y que los dos modelos, como ocurre con tantos otros coches eléctricos y de combustión de Volkswagen, estarán en paralelo a la venta, pero no es que sea ningún secreto que, teniendo en cuenta que los eléctricos deberían ir ganando cada vez más peso, la llegada de este modelo podría poner en serios apuros la continuidad del T-Cross.