El Golf, el emblemático modelo de Volkswagen, está dejando de ser el favorito indiscutible de la marca tras medio siglo de historia. Este cambio llega en un momento especialmente delicado para el gigante alemán, que en 2024 enfrentó una de sus peores crisis internas. La caída en ventas, que no hizo distinción entre modelos eléctricos y de combustión, puso de manifiesto la necesidad de una transformación estratégica para adaptarse a un mercado cada vez más competitivo y exigente.
En este contexto, Volkswagen se ha visto obligada a replantear decisiones clave con comportamientos erráticos. Un ejemplo claro fue la polémica en torno al Polo, cuya desaparición fue anunciada durante el verano, solo para revertirse a finales de año. Sin embargo, el gran foco de atención en 2025 no estará en estos utilitarios, sino en el T-Roc, un modelo que ha demostrado ser uno de los mayores éxitos recientes de la marca.
El T-Roc toma el protagonismo en Volkswagen
Desde su lanzamiento, el T-Roc ha alcanzado un hito impresionante: más de 2 millones de unidades vendidas en apenas siete años. Este crossover compacto no solo ha superado las expectativas de ventas, sino que también ha desbancado al Tiguan como el modelo más popular de Volkswagen en varios mercados. Con estas cifras, el T-Roc se posiciona como la nueva estrella de la gama, eclipsando al Golf en términos de relevancia comercial y estratégica.
Para 2025, Volkswagen ha confirmado la llegada de la nueva generación del T-Roc, que promete seguir siendo un referente. Este modelo destacará por su diseño renovado, que mantiene la esencia del original, pero con mejoras significativas en tecnología y motorización. Entre las novedades, se espera una versión híbrida inédita, que responderá a la creciente demanda de vehículos más eficientes y sostenibles.
El Volkswagen Golf está condenado a la desaparición tal y como lo conocemos
Mientras tanto, el Golf, que celebró sus 50 años de historia, enfrenta una transición incierta. La marca ha anunciado que el modelo podría convertirse en 100% eléctrico, marcando el final de una era en la que fue el líder indiscutible del mercado. Este cambio refleja la apuesta de Volkswagen por un futuro más limpio, pero también supone un desafío para mantener la relevancia del nombre Golf en un mercado en constante evolución.
El T-Roc, por su parte, se consolida como el nuevo pilar de la marca. Su éxito ha sido tal que Volkswagen espera aumentar aún más sus cifras de ventas en los próximos años, a pesar de un posible aumento de precios en la nueva generación. Este modelo representa una combinación ganadora de diseño, practicidad y tecnología, que lo mantiene como uno de los favoritos entre los consumidores.