Volkswagen es sinónimo de historia en el mundo del motor, con modelos icónicos como el Beetle, el Golf, el Passat y el Polo. Cada uno de ellos ha marcado un antes y un después en sus respectivos segmentos. Sin embargo, en un contexto en el que la marca alemana se enfrenta a nuevos retos y a una transición hacia la electrificación, el Polo, uno de sus modelos más queridos, parecía tener los días contados. Contra todo pronóstico, la compañía ha decidido mantenerlo con vida, demostrando que algunos clásicos nunca pasan de moda.
El Polo, presentado por primera vez en 1975, se convirtió rápidamente en un referente en el segmento B. Su diseño práctico y su facilidad de uso lo posicionaron como el compañero perfecto para la movilidad urbana. A lo largo de casi 50 años y seis generaciones, ha sido parte de la vida de millones de personas en Europa y en el mundo. Resulta difícil imaginar a alguien que no haya conducido o al menos viajado en un Polo. A pesar de su éxito, en los últimos años el modelo había perdido protagonismo, eclipsado por las nuevas prioridades de la marca.
Volkswagen salva al Polo de su desaparición
La llegada de la electrificación ha cambiado el enfoque de Volkswagen, relegando a un segundo plano algunos de sus modelos más emblemáticos. Incluso el Golf, otro titán de su gama, ha sentido los efectos de esta transformación. Sin embargo, con la llegada de Oliver Blume a la dirección general, la compañía ha decidido retomar su esencia y mantener en su portafolio a los modelos que construyeron su reputación. El Polo, símbolo de accesibilidad y fiabilidad, es uno de esos pilares que seguirá adelante.
El futuro del Polo parecía incierto tras el cierre de su producción en la planta de Navarra, que llegó a fabricar casi 8,5 millones de unidades. Pero recientemente, Kai Grünitz, jefe de desarrollo de Volkswagen, confirmó que no solo sobrevivirá, sino que recibirá una profunda actualización. El modelo seguirá basándose en la plataforma MQB, que ha demostrado ser fundamental para la gama de Volkswagen, y se beneficiará de mejoras importantes, tanto en diseño como en tecnología.
No será una nueva generación, pero estrenará actualización
Aunque no se tratará de una generación completamente nueva, la actualización del Polo incluirá una renovación de su tren motriz. La gran novedad será la introducción de motores parcialmente electrificados, con sistemas MHEV que le otorgarán la etiqueta ECO de la DGT. Esto permitirá al Polo cumplir con las normativas ambientales actuales y seguir siendo competitivo en un mercado cada vez más exigente.
Volkswagen, mientras se adentra en el futuro con su nueva plataforma SSP y el desarrollo de eléctricos asequibles, no olvida los modelos que definieron su legado. La continuidad del Polo demuestra que la marca no está dispuesta a renunciar a sus raíces. Además, los futuros coches eléctricos, muchos de ellos producidos en España, seguirán ampliando la gama de opciones para sus clientes.
El renovado Polo, que será presentado en 2024, marcará un nuevo capítulo en la historia de este icónico modelo. Para los amantes del motor, su continuidad es una noticia que reafirma la importancia de mantener viva la tradición en un mundo en constante cambio.