El avance de los vehículos eléctricos (VE) ha transformado la movilidad, pero trae consigo retos únicos, como el desgaste acelerado de los neumáticos. A diferencia de los coches tradicionales, los eléctricos generan mayor presión sobre los neumáticos debido a tres factores principales: el peso extra de las baterías, el par motor elevado que provoca mayor fricción y la dinámica de frenado regenerativo, que incrementa el estrés en la superficie del neumático. Esto implica que, en promedio, los neumáticos de un VE deben reemplazarse antes que los de un coche de combustión interna, lo que afecta tanto a los costos como a la sostenibilidad​.

Volvo, consciente de estos desafíos, está diseñando una tecnología que promete minimizar este desgaste. La solución incluye mejoras en el diseño de los neumáticos y en la calibración de los sistemas de conducción, optimizando la interacción entre el vehículo y la superficie de la carretera. Este desarrollo es crucial, ya que un neumático que dure más no solo es más económico, sino que también reduce los residuos generados por la industria.

Volvo EX90

¿Un modo de conducción que reduce el desgaste de los neumáticos?

Uno de los aspectos más prometedores de la innovación de Volvo es el desarrollo de un modo de conducción específico que ajusta automáticamente la distribución de par y fuerza en los neumáticos para evitar un desgaste desigual. Este enfoque puede adaptarse a diferentes estilos de manejo y condiciones de la carretera, protegiendo así los componentes más vulnerables.

Además, Volvo está trabajando en materiales de neumáticos más duraderos y eficientes, que no solo resistan mejor el desgaste, sino que también sean compatibles con los principios de sostenibilidad. Esto incluye la posible integración de materiales reciclables y compuestos diseñados para maximizar el rendimiento energético del vehículo​.

El impacto en el mercado de los eléctricos

La apuesta de Volvo podría marcar un antes y un después en el mercado de vehículos eléctricos. Al abordar uno de los principales puntos débiles de estos automóviles, la marca se posiciona como líder en sostenibilidad y eficiencia, valores cada vez más apreciados por los consumidores. Estas soluciones no solo beneficiarían a los propietarios de eléctricos, sino que también podrían influir en regulaciones futuras sobre emisiones y desechos.

Volvo EX30

Aunque aún no se han anunciado fechas de implementación, los avances de Volvo indican un enfoque proactivo y estratégico para superar los desafíos técnicos de los VE. Esta iniciativa refuerza la visión de la marca como pionera en innovación automotriz, priorizando la experiencia del usuario y el impacto ambiental positivo.

El desarrollo de esta tecnología subraya la importancia de abordar los detalles prácticos del uso diario de los eléctricos, y Volvo parece decidido a liderar el camino hacia una movilidad más inteligente y sostenible​.