Por mucho que Volvo haya vivido seguramente siempre a la sombra de las tres grandes marcas premium europeas, Mercedes, BMW y Audi, lo cierto es que el fabricante sueco siempre se ha caracterizado por lanzar al mercado en modelos premium muy top y con una muy buena relación calidad precio, además de ser un fabricante que ha marcado siempre su propio camino.

 

Un camino que en los últimos años se ha centrado en ir ampliando cada vez más la oferta de coches 100 × 100 eléctricos. En este sentido, si bien es cierto que Volvo se mostró como una de las marcas más ambiciosas en que se refiere a la transición a ser una marca 100 × 100 eléctrica y que en los últimos años, viendo las ventas de los eléctricos, han decidido apostar por una estrategia más conservadora, Volvo sigue teniendo muy claro que el futuro pasa por este tipo de modelos, de ahí que buena parte de sus nuevos proyectos sean coches 100 × 100 eléctricos.

La llegada del nuevo EX60 puede marcar el fin del XC60

Buen ejemplo de ello es el futuro EX60, un modelo que apunta a ser uno de los mejores argumentos del fabricante de cara a los próximos años, entre otras cosas porque será un modelo que contará con lo último en tecnología de la marca además de ser el primero que estrene la nueva plataforma diseñada por Volvo para la fabricación de coches eléctricos.

La intención de la marca en este sentido es convertir a este EX60 en un duro rival del BMW iX3, entre otros, de ahí que hay en central buena parte de sus recursos tanto a nivel de personal, los veré con nómico en este nuevo modelo que no tardará mucho en llegar.

 

El problema en este caso es que, si bien es cierto que las otras marcas premium europeas siguen apostando por doblar sus apuestas con coches eléctricos y coches de combustión, no son pocos los que ponen en duda que tras la llegada de este nuevo EX60, el XC60, su modelo más vendido en Europa, vaya a tener continuidad a lo largo del tiempo.

De momento en la marca no han dado ningún tipo de respuesta o de pista al respecto, y teniendo en cuenta que este SUV es uno de los pilares del éxito de la marca en Europa, no sería precisamente una decisión popular cargárselo, en Volvo han demostrado en los últimos años que no tienen miedo a tomar decisiones realmente arriesgadas, por lo que no se puede descartar nada en este caso.