El Volvo XC 40 Recharge es una de las alternativas más solventes de la actualidad en lo que se refiere a coches eléctricos. Su diseño, su seguridad y la garantía que supone ser Volvo lo convierten en una opción que cada día valoran más conductores. Tiene, sin embargo, un grave inconveniente. Te explicamos cuál es.

¿Qué elementos nos deciden a favor del Volvo XC40 Recharge?
Lo primero, su estética: su línea coupé lo convierte en un Volvo muy llamativo. En un momento en el que todos los coches parecen iguales, esa voluntad de diferenciación es una virtud. Su interesante frontal y la firma lumínica en forma de Martillo de Thor lo hacen distinto. También son interesantes sus prestaciones: con 231 CV ofrece incluso en su versión de acceso una buena respuesta..Dispone, además de tracción integral y eso mejora el agarre cuando se circula por pavimentos en mal estado.Por último, la autonomía es más que aceptable: 310 kilómetros. Por si todo esto fuera poco, estamos además ante un coche confortable y muy seguro.
¿Y su problema?
Deriva del precio: incluso con descuentos, se acerca este verano peligrosamente a los 40.000 euros y su precio oficial es de 46.431 si te conformas con la versión de acceso. Quien opte por versiones superiores, con mejor equipamiento y un motor superior que alcanza los 408 CV, ya puede ir preparando 50.000 euros si quiere este Volvo eléctrico.