Fue el pasado 28 de diciembre cuando Xiaomi presentó oficialmente su primer coche. De esta forma, el gigante asiático ha dejado de ser tan solo una empresa de tecnología para empezar a formar parte de la industria del automóvil. Un movimiento estratégico que ha provocado ya ciertos nervios en ciertas marcas de la industria, entre otras cosas porque saben muy bien que, como ha ocurrido en otras industrias, cuando una empresa china tan potente como es este caso se marca un objetivo, es bastante probable que se acabe cumpliendo.
Y el objetivo de Xiaomi no es otro que el de, tal y como apuntó su máximo responsable en la presentación del SU7, su primer coche, convertirse en un periodo de entre 15 y 20 años en uno de los cinco fabricantes de coches con mayor volumen de ventas del mundo.
Puede parecer que sea un propósito demasiado optimista, más teniendo en cuenta que Xiaomi es una marca que acaba de nacer en lo que se refiere a la fabricación de coches, pero teniendo en cuenta el excelente trabajo que han hecho con su primer modelo y lo poco que han tardado, nadie duda de que Xiaomi va a ser una de las marcas más importantes en los próximos años en la industria.
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Como no podía ser de otra forma, más allá de apuntar todos y cada uno de los detalles de su primer modelo, el SU7, el máximo responsable de Xiaomi también estuvo detallando alguno de los planes de futuro de la compañía, entre ellos el desarrollo de diferentes motores eléctricos cada vez mejores.
Lo curioso es que en una de las diapositivas de la presentación aparece la silueta de un coche que no es que sea precisamente el SU7, sino que parece ser el que podría ser el segundo coche que pusiera a la venta el fabricante chino.
Desde la marca no han dado ningún detalle al respecto, pero teniendo en cuenta que la intención de Xiaomi es convertirse en una marca muy exitosa en un periodo de tiempo relativamente corto, no sería extraño que su oferta de producto fuera cada vez mayor y que llegarán importantes novedades cada pocos años.