El Mundial de Rusia 2018 está siendo un torneo de muchas sorpresas, de alegrías, de decepciones, pero también de futuros inciertos. Son Heung-min, futbolista de Corea del Sur y del Tottenham, también la gran estrella del combinado asiático, el pasado sábado después de perder contra México pasó uno de los peores momentos de su carrera como futbolista. El servicio militar le espera.

Lágrimas sinceras del centrocampista coreano que se le vio llorar desconsoladamente después de la derrota contra México. No fue solo por el resultado, que también, sino por lo que suponía. Son marcó un golazo en el tiempo de descuento que fue insuficiente para los surcoreanos. Segunda derrota de Corea del Sur en el Mundial y eliminación casi asegurada.

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Amenaza del servicio militar

Si las cosas no cambian mucho, Son será llamado a filas por su país. Al jugador del Tottenham le espera la mili obligatoria de 21 meses mínimo y 36 máximo. En Corea del Sur el servicio militar se tiene que cumplir antes de llegar a los 28 años, y él ya tiene 25. A pesar de todo, Son tiene dos esperanzas para evitar dejar el fútbol.

La primera es salvarse de hacer el servicio militar si consigue llegar a los octavos de final del Mundial de Rusia, lo que es muy complicado, ya que tendría que esperar la carambola de ganar por al menos dos goles a Alemania y que México supere a Suecia. No es imposible, pero sí muy complicado.

Y la segunda opción que le queda para poder evitar estos 21 meses alejados del fútbol sería conseguir el oro en los Juegos Asiáticos, que se disputarán el próximo mes de agosto y septiembre.

La mili es el único motivo que obligaría a Son a marcharse del Tottenham, a pesar de tener contrato hasta el 2020. El coreano es un indiscutible en las alineaciones de Mauricio Pochettino, pero si se niega a hacer el servicio militar podría acabar en la cárcel. Ahora todos los aficionados del Tottenham esperan el milagro para evitar el gran drama del Mundial de Rusia.