Inglaterra va de cabeza hacia las semifinales del Mundial de Rusia 2018 después de superar a una combativa Suecia (0-2). Maguire y Dele Alli, de cabeza, han llevado a los ingleses a la tercera semifinal mundialista de su historia, 28 años después de la última vez.
Inglaterra no tiene rival a balón parado
Puesta en escena de las grandes ocasiones, pero partido de menos nivel del esperado en los primeros compases. Sin muchas sorpresas en los onces titulares, con Inglaterra repitiendo alineación y Suecia con un cambio obligado por sanción, han puesto las cartas sobre la mesa con las intenciones también esperadas.
Inglaterra quería ganar con el balón en los pies, dominando el partido y llevando el ritmo. Así ha llegado a los cuartos de final (menos contra Bélgica) y así ha querido el entrenador Gareth Southgate plantear un duelo en cara o cruz. Delante suyo, la renacida Suecia después de la marcha de Ibrahimovic y que para llegar a los cuartos ha tumbado a Holanda, Italia y Alemania, ha seguido con su planteamiento típico: defensa sólida y efectividad ofensiva.
Pero los ingleses han tenido poca oposición. Posesión que rondaba el 60% y presencia siempre en campo rival. Inglaterra ha tenido en Sterling su gran arma en los contragolpes, en Trippier su hombre centrador y en Kane su amenaza, pero que esta vez no ha encontrado su sitio.
Pero si el partido tampoco ofrecía disparos a portería, la monotonía del juego de Inglaterra combinada con alguna aventura sueca al contragolpe ha llevado a la relajación. Y este hecho ha perjudicado a Suecia. A la media hora de partido Maguire ha rematado a gol el primer córner del partido. E Inglaterra ha vuelto a marcar las diferencias a balón parado (entonces 8º gol de los 10 conseguidos en el Mundial).
De cabeza hacia las semifinales
Y si Maguire ha abierto la lata de cabeza en la primera mitad, en el inicio de la segunda, en el minuto 59, Dele Alli también ha completado de cabeza una gran jugada colectiva de Inglaterra para marcar el segundo gol. Los ingleses no querían especular con el resultado y han medio sentenciado su pase a las semifinales con el segundo gran cabezazo del partido que ha acabado en el fondo de la portería.
En este partido contra Inglaterra ya habían encajado los mismos goles que habían recibido en los cuatro partidos anteriores. Suecia ha buscado el milagro de la remontada y se han visto obligados a arriesgar.
El riesgo ha provocado más espectáculo. Suecia ha evolucionado su juego, ha empezado a combinar pases y también ha vuelto a centrar balones al área. Berg y Claesson han sido las referencias de peligro, pero el portero inglés Pickford se ha lucido en varias ocasiones para salvar a Inglaterra.
Y en un ir y volver constante, el gol tanto podía llegar de la banda sueca como de la inglesa. La ventaja de dos goles ha consolidado Inglaterra, esta vez sin gol de Harry Kane, que da un paso más en el Mundial y ya ha llegado a la tercera semifinal de su historia. Empeñada en volver a estar entre los cuatro mejores del mundo, los ingleses lo consiguen repetir 28 años después de la última vez. Y Suecia, después de un gran Mundial, se acaba marchando con un meritorio papel.